Isle of Dogs (2018)
Isla de perros
No he estado muy atento a las películas animadas stop-motion, así que la última que vi fue Kubo and the Two Strings (2016), y de parte Wes Anderson, la última animada que vi fue Fantastic Mr. Fox (2010). Y no tengo ninguna razón para mencionar ninguna de estas dos películas, pero Isle of Dogs va por el mismo estilo stop-motion con la atención a los detalles que brinda Wes Anderson.
Sin dar muchas vueltas, Isle of Dogs se trata de un carajito llamado Atari Kobayashi (Koyu Rankin) que va a una isla, donde sólo hay basura, a buscar a su perro Spots (Liev Schreiber). Por un decreto de su tío lejano, el alcalde Kobayashi (Kunichi Nomura), han exiliado a todos los perros de la ciudad Megasaki por ser portadores de una gripe perruna que podría transmitirse a los humanos. Como la hipocresía no está en sus genes, a diferencia de muchos políticos, pues el primer perro que envían a la isla de basura es Spots, la mascota/guardaespaldas de Atari.
El primer encuentro de Atari en la isla es con cinco perros: Chief (Bryan Cranston), Rex (Edward Norton), King (Bob Balaban), Boss (Bill Murray), y Duke (Jeff Goldblum). De éstos Chief es el único perro callejero, y el único renuente a ayudar a Atari en su búsqueda. Aunque cada perro tiene una personalidad diferente, esta diferencia es más palpable entre Chief y los perros caseros, y eventualmente con Spots, que tiene el trabajo de guardaespaldas. Mientras tanto, en Megasaki, la estudiante de intercambio Tray Walker (Greta Gerwig) está investigando porqué quieren deshacerse de todos los perros si alguien ha estado trabajando en una cura.
La película es cómica, por la forma en que es narrada, y ciertas observaciones que resultan cómicas porque son inesperadas. Por ejemplo, al ambientarse en la ciudad Megasaki, el idioma de los personajes es japonés y la única forma de que los “no-nipongoparlantes” entenderlos es a través de intérpretes que no necesariamente hacen el mejor trabajo posible. La pug llamada Oracle (Tilda Swinton) tiene cierta habilidad de predecir el futuro, y Duke siempre está al tanto de los últimos rumores. Me resulta cómico que los demás perros se den cuenta de eso, no necesariamente explicando el porqué.
Se me hace difícil creer que la película es stop-motion, porque no noto la deformación en los muñequitos entre un cuadro y otro, como es el caso de, por ejemplo, The Boxtrolls (2014) o The Pirates! Band of Misfits (2012). Esto, por supuesto, sólo puedo atribuírselo a los materiales que usaron, pero ponerle pelos a unos muñequitos de perro y animarlos me imagino que no fue tarea fácil. Y hay muchos perros en esta película.
Para concluir, cuando se trata de películas animadas lo más importante es si te agrada o no la historia, si te agradan o no los personajes, y si te agrada o no el humor a lo largo de la película, y tomando eso en cuenta, Isle of Dogs es una película que me gusta, agregándole a lo anterior la banda sonora, y las actuaciones de quienes doblaron las voces de los personajes. Como otra de las entregas de Wes Anderson, esta es una película que tengo que volver a ver.