Fullmetal Alchemist (2017)
Hablando de animé que no se traduce bien de los dibujos a live-action también tenemos a esta versión de Fullmetal Alchemist que Netflix está distribuyendo en este lado del mundo. Algunos se estarán preguntando si se basa en el manga, en la primera serie, Fullmetal Alchemist, o en la segunda, Fullmetal Alchemist: Brotherhood. Yo no creo que nada de esto importe porque falla en responder la pregunta ¿qué historia estás intentando contar? Para mi desgracia me dormí varias veces intentando verla, por lo que tuve que repetir varias secuencias sólo para poder terminarla.
La película empieza con la historia de los hermanos Elric intentando hacer una transmutación humana por razones que ya todos los fans conocen, y sin saber las consecuencias de lo que estaban haciendo, saltamos al enfrentamiento inicial en el que un Edward Elric (Ryôsuke Yamada) más mayorcito está persiguiendo a un tal Cornello (Kenjirô Ishimaru), y eventualmente se aparece una armadura a la que llaman Alphonse Elric (con la voz de Atom Mizuishi) y ya de por sí el Sr. Cornello está en apuros. Y no pasa nada porque se aparece el coronel Roy Mustang (Dean Fujioka) junto a la teniente Riza Hawkeye (Misako Renbutsu), y su prioridad es trasladar a Edward al cuartel general en East Area, no en capturar al farsante de Cornello. Entonces también se aparece la mecánica Winry (Tsubasa Honda), sin nadie haberla llamado, y es pura coincidencia que también se haya averiado el brazo mecánico de Edward (o automail).
Luego de haberte tirado tantos personajes en tan corto tiempo, pues estarás pensando que quizás vayan a entrar en alguna trama, porque yo honestamente sólo me he estado quejando de lo mala que es esta adaptación. Entonces tiran más personajes, como el general Hakuro (Fumiyo Kohinata), el alchimista de quimeras, Shou Tucker (Yô Ôizumi), y el capitán/comediante Maes Hughes (Ryûta Satô). Quizás es porque me estaba encontrando todo esto aburrido y sin sentido, pero prácticamente Hakuro dice “Mira, vamos a avanzar la trama introduciendo a Shou Tucker. Honestamente, no tengo ninguna razón para hacerlo, pero los guionistas no saben cómo seguir adelante”. El problema es intentar comprimir una porción de una serie a una película de 2.25 horas y de paso hacerla coherente porque de alguna manera tiene que terminar, dándole paso a una secuela o no.
Quizás el criticismo más fácil de lanzar es que la mayoría de los personajes en el manga/animé tiran a ser europeos, –tú sabes– rubios de ojos con colores, pero como esa en es la configuración original de los actores japoneses, pues no hay más remedio que teñirlos de rubio (y olvídense del color de los ojos). Como el manga es de origen japonés, pues ellos pueden hacer lo que les dé su mardita gana. Luego está el hecho de que se trata de alquimia, pero alquimia tiene poco porque la película es palabrería y explicaciones y diálogos y la búsqueda de la Piedra Filosofal. En la secuencia inicial con Cornello, Edward hace casi el mismo número de transmutaciones que en el resto de la película. Una complicación en adaptar el manga a live-action es que tienen que abusar de los efectos visuales generados a computadora, pero si ignoramos lo mal que se ven, el punto más fuerte es Al, porque definitivamente es mejor que tener a un pana disfrazado. Finalmente, me desagradan los actores que hacen de Edward y Winry, y cuando Tsubasa Honda empieza a gritar como si es lo más natural del mundo, mis oídos no la soportan. Sin embargo, tengo que reconocer que el resto del reparto hace mejor trabajo que estos dos, y me hacen creer que la película podría funcionar.
El caso es que los Elric están buscando la Piedra Filosofal, y como de por sí el guión sólo está lleno de habladera, tienen que tomar ciertos atajos y de repente tenemos a Edward y a Winry en un tren hacia algún lugar, pero se desmontan en otra parada sin ninguna explicación para buscar al Dr. Marcoh (Jun Kunimura), quien estuvo involucrado en las investigaciones para crear dicha piedra mágica. Aquí es cuando Edward tiene su primer enfrentamiento con un homúnculo, Lust (Yasuko Matsuyuki). Siguiente pregunta. ¿Quién demonios es el villano? Ya tenemos a Shou Tucker, al general Hakuro, y ahora a los homúnculos. Si los matan a todos en esta película, pues no hay mucho que buscar en una secuela porque muestran que los homúnculos son los titiriteros de un plan más grande. El caso es que el trío de homúnculos está compuesto por Lust, Envy (Kanata Hongô), y Gluttony (Shinji Uchiyama). Si pierdo mi tiempo describiendo lo horrible que es este Gluttony, pues estaría haciendo más esfuerzo que el que los productores hicieron en llevar a la vida a este personaje.
Para finalizar, pienso que esta Fullmetal Alchemist es una montaña de porquería que es un insulto a todo lo que conoces; insultan al manga, insultan a ambas series de animé, insultan a las películas, insultan a los actores, insultan tu inteligencia, e insultan tu tiempo. Si lo que buscas es una película que te haga dormir, pues la película brilla en ese departamento.