The Commuter (2018)
El pasajero

Si un día estás en una voladora, y luego se monta un pana alto hablando por el celular, procura que no sea Liam Neeson, porque lo más probable es que tengan un accidente, o hayan asesinos persiguiéndolo, o está buscando a otro pasajero que bien podrías ser tú. El caso es que Liam Neeson no puede transportarse tranquilamente. Hubo una Taken en un avión (2014), ahora The Commuter es Taken en un tren, y estoy a la espera de una futura Taken en un crucero por el Caribe.
Michael MacCauley (Liam Neeson) es un ex policía (por supuesto) que ahora tiene un trabajo aburrido de escritorio en una aseguradora. Debido a esto, tiene la misma rutina desde hace diez años, desayunarse con esposa Karen (Elizabeth McGovern) e hijo Danny (Dean-Charles Chapman), luego tomar el tren desde algún suburbio hacia Nueva York, y devolverse en sentido contrario al terminar su jornada de trabajo. En el peor de estos días, un tal Joanna (Vera Farmiga) le propone un juego: buscar a un pasajero desconocido e implantarle un rastreador GPS a cambio de US$100,000. ¿Suena fácil? No lo creo. Las únicas pistas son que se trata de alguien que no frecuenta esta ruta y que se dirige a la última parada.
Así The Commuter o El pasajero, hace referencia al infeliz de Michael MacCauley, que por suerte del destino (o quizás no, eso no está muy claro), cree que puede resolver parte de sus problemas económicos si hace esta simple tarea. Lo único que se vuelve más complicado cuando Joanna demuestra que tiene super poderes, todo lo ve, todo lo controla, y si Michael no hace lo que ella está pidiendo, su familia enfrentará las consecuencias. ¿Qué tan difícil puede ser buscar a los individuos que van a la última estación, entablar una conversación, y de alguna manera identificar que de veras es quien Joanna está buscando porque ella tampoco sabe quién es? Exageradamente difícil, pero hay que entender que se trata de una guayaba, y la emoción de un thriller es no saber lo que va a pasar.
The Commuter tiene a una serie de personajes a los que yo no me acuerdo su nombre, pero entre los pasajeros habituales está Jonathan Banks, que no hace nada de especial. También están Patrick Wilson interpretando a un policía llamado Alex Murphy (¿RoboCop?), y Sam Neill interpretando al capitán de la policía. El detalle es que introducen a los personajes de Patrick Wilson y Sam Neill, y parecen irrelevantes para la trama, pero tienen que hacer acto de presencia en algún otro momento de la película. Ninguno de estos tres me importa porque no se trata de ellos.
Ignorando los hoyos en la trama a fin de concentrarnos en los otros aspectos de la película, nos dan una experiencia claustrofóbica cuando eventualmente Liam Neeson tiene que hacer uso de sus habilidades en los pasillos del tren. Definitivamente, las secuencias de pelea son una mejora sobre todas las otras películas que necesitan cortes frenéticos y temblores de cámara para vender las secuencias de acción. Quizás debieron gastar más dinero en las imágenes a computadora, pero como es una película desechable que nadie va a recordar, entiendo que no es una buena idea económica.
Para concluir, The Commuter es como Non-Stop (2014), pero ligeramente mejor por la sensación de claustrofobia y que Liam Neeson no actúa como si estuviese ebrio. Bueno, esto último no es verdad, porque si un fulano cualquiera se me acercara indagando sobre hacia dónde voy y se interesa en el contenido de mi mochila, pues sólo puedo pensar que está loco, ebrio, o se fumó la grama equivocada.
“Multi-track drifting!!”