I, Tonya (2017)
Yo, Tonya

Yo no sé nada de patinaje sobre hielo, y mucho menos del que se trata de hacer figuritas artísticas mientras se está patinando. Quizás es porque en un país donde se va la luz nadie va a gastar dinero manteniendo una pista de hielo. Eso no viene al caso. I, Tonya es un pseudo-documental donde entrevistan a varias personas, incluyendo a Tonya Harding, sobre su carrera como patinadora olímpica.
La película empieza estableciendo que esto es un pseudo-documental al poner a los protagonistas en una silla a modo de entrevista en la cual dan su versión de los hechos, y nos hacen entender que algunos detalles son más confiables que otros. Tonya Harding (Margot Robbie) es la protagonista de esta historia, y es su carrera la se presentará en esta película. LaVona Fay Golden (Allison Janney) es la madre de Tonya y estoy seguro que su trabajo es pelear con cocodrilos. Jeff Gillooly (Sebastian Stan) es el ex esposo de Tonya y una escoria humana. En menor medida aparecen Diane Rawlinson (Julianne Nicholson), la entrenadora de Tonya; y Martin Maddox (Bobby Cannavale), que no sé qué es lo que hace en la película, pero Bobby Cannavale no tuvo que salir de su casa para rodar sus escenas.
La historia de Tonya empieza cuando ésta tenía casi 4 años, y su madre la llevó ante Diane Rawlinson para que la entrenara en el arte del patinaje sobre hielo. Sólo que Tonya era muy joven, y su madre no acepta un ‘no’ como respuesta, así que es mejor enseñarle a la carajita que estar en el lado malo de su madre. Así empieza la carrera de una jevita que cortaba madera por las mañanas, ayudaba en la casa, y luego iba a práctica de patinaje porque ir a la escuela es un mal innecesario. Al menos era en eso que LaVona invertía el dinero. Cuando Tonya es carajita, aprendemos más de LaVona que de la misma Tonya, quien es interpretada por McKenna Grace.
Ya cuando Tonya tiene 15 años es a partir de entonces que Margot Robbie puede interpretarla. En esta etapa de su vida es que conoce a Jeff Gillooly y a su mejor amigo, Shawn (Paul Walter Hauser), un pana con problemas y quien luego se convertiría en su “guardaespaldas”. Aquí también es cuando se empiezan a destacar los logros en la carrera de Tonya, sus altas y sus bajas, y es cuando todo el pseudo-documental se pone bueno. Sólo puedo decir que de Tonya Harding yo no sabía absolutamente nada antes de esta película, y al menos lo que me mostraron es difícil de creer que no se trata de una trama de muñequitos. Y es cómico por las razones equivocadas.
No está demás decir que Margot Robbie se esforzó en su personaje, y que es una de las mejores actuaciones hasta la fecha. Sin embargo, es Allison Janney quien me llama la atención, porque desde un principio da la impresión que se limpia con papel de lija y es algo que mantiene hasta el final. También está Paul Walter Hauser como el gordito Shawn, quien comparándolo con los fragmentos que nos muestran del Shawn real, Paul Walter Hauser tiene un parecido indiscutible. Finalmente, está Sebastian Stan como Jeff, quien en un principio parece que es tímido y torpe, pero luego se le sale lo psicópata.
I, Tonya es una historia que de inspiradora no tiene nada, porque el mundo ha decidido ser cruel con Tonya Harding sin ninguna razón. Su madre es una pesada con una manera muy extraña de criarla. Los jueces nunca fueron justos con ella por ser pobre. Su esposo debería estar en la cárcel de por vida. Y con todo en su contra, Tonya intentó hacer historia, sólo que quizás no debemos confiar en su punto de vista.