Downsizing (2017)
Pequeña gran vida
Bueno, pues Downsizing tiene una idea interesante, que es tomar la tecnología miniaturizadora de Honey, I Shrunk the Kids (1989), y aplicarla como el futuro de la civilización a fin de abaratar los costos y disminuir el daño que los humanos le hacen al medioambiente. Esto suena bueno en teoría, pero entonces pierdes dos horas de tu vida en una película que no llega a nada.
Downsizing empieza con un montón de cortes y saltos en el tiempo para ahorrar tiempo con lo que es el desarrollo de la tecnología que hace a la gente pequeña, pero el resumen es que un científico, el Dr. Jorgen Asbjørnsen (Rolf Lassgård), encoje a un ratón de laboratorio y a partir de entonces, el futuro de la humanidad consistiría en encogerse. Los gastos de espacio, electricidad, y alimentación tendrían solución porque los humanos que se sometan al procedimiento de “downsizing” no consumen tantos recursos. Así una sola vaca de tamaño promedio alimentaría a toda una ciudad de gente pequeña.
Como alguien tiene que introducirnos a lo que es vivir en miniatura, nos dan la historia de Paul Safranek (Matt Damon), un ciudadano promedio con problemas promedios que intenta llevar una buena vida, pero no pareciera que va a ningún lado. Éste convence a su esposa Audrey (Kristen Wiig) de que pueden conseguir una buena casa y una mejor vida si se someten al proceso de miniaturización. ¿Cómo es esto? Bueno, pues si tu principal motivo no es salvar el medio ambiente, pues haciendo aritméticas picapollo, si tienes unos U$150 mil, te rendirían como si fueran unos U$12 millones porque consumirías mucho menos.
Lo bueno de Downsizing es la introducción al mundo miniatura que combina elementos de ciencia ficción, pero luego de eso, es aburrida porque nada pasa. Paul Safranek empieza a vivir como un rey, pero sin ninguna motivación porque su esposa lo deja, y a partir de entonces vive desencantado de haber tomado la irreversible decisión de ponerse chiquito. ¿En serio? ¿De esto es que se trata? ¿De un pana que ahora busca motivo para vivir porque prácticamente no tiene nada que hacer con su vida? Obviamente, sus opciones están limitadas por el entorno, además de que nadie vino a hacer nada porque se trata de vacaciones de por vida. Esto debe llevar a uno a pensar que los ancianos que están en edad de jubilarse lo pueden hacer tranquilamente, mientras que los familiares pueden mantenerlos sin mucho esfuerzo.
En fin, así como la miniaturización trae beneficios, también trae su lado oscuro, que es de esperar cuando hay humanos involucrados. No todos pueden pagar sus vacaciones de lujo, y algunos fueron miniaturizados como castigo o experimento, y ahora tienen que buscársela para poder sobrevivir. Dentro del lado que lo coge suave está el vecino de Paul, Dusan (Christoph Waltz), y del lado que está pasando lucha está Ngoc Lan Tran (Hong Chau), a quien no aguanto por ser muy chillona y mandona. El caso es que Matt Damon tiene que buscar su lugar en el mundo, como que si antes no tenía que hacerlo.
Entonces, Downsizing introduce ideas y subtramas, que no necesariamente van a algún lugar y al final lo que se concluye es que el personaje de Matt Damon estaba aburrido sin nada que hacer. No estoy seguro que esto pueda llamarse una comedia, pero hubo varias ocasiones en que tenía que reírme. Al final, sentí que había perdido mi tiempo buscando un motivo para que Matt Damon encontrara algo que hacer con su vida.