Spectral (2016)
Spectral es una de esas películas que ves por los efectos especiales y la acción, y que se beneficiaría enormemente si nadie hablara. Esto se debe a que mientras más hablan, más preguntas surgen que empiezan con “¿Por qué?” y nadie las termina contestando. A su favor tiene que fue producida por Netflix y no hay que pagar adicional para verla, pero sólo si tienes interés en verla.
La película empieza con una tal Sargento Davis (Philip Bulcock) en un campo de batalla huyendo de diosabequé, y en lugar de esperar a refuerzos, se desespera y sigue por ahí buscando refugio. Entonces le sale un fantasma de frente y lo mata sin mediar una sola palabra. ¿De qué estaba huyendo Davis? Yo no sé, pero lo que lo mató tiene que ver con el título de esta película.
En otro lado del mundo, en EE.UU., el Dr. Clyne (James Badge Dale) está probando una aparato para descongelar un bloque de hielo en menos de un segundo, como yo esto no tiene absolutamente nada que ver con la guerra en cuestión, podemos suponer que alguna de sus ideas se aplicarán en el futuro, ¿verdad? Bueno, pues su jefe lo manda a Moldavia porque hay que averiguar la aparición fantasmal, y el general Orland (Bruce Greenwood) no quiere enviar los videos de la cuestión, sino que un científico/ingeniero/técnico/empleado tiene que ir al campo de batalla.
Hay una guerra en Moldavia, entre la mayoría de la población y las tropas remanentes del régimen sin nombre. Yo no sé de qué lado están las tropas de los EE.UU. porque no se enfrentan a nadie, sólo a los fantasmas esos. Aquí en Moldavia Clyne conoce al general Orland, al capitán Cabrera (Gonzalo Menendez), al capitán Sessions (Max Martini), y a la agente de la CIA Fran (Emily Mortimer), quien quizás tenga algo que ver con desestabilizar la zona. Clyne también inventó las “hyperspectral goggles” o “gafas hiperespectrales” que realmente no sé de dónde es que sacan el nombre porque originalmente no se usaban para detectar fantasmas.
El caso es que hay una operación para rescatar a Delta, y Clyne quiere llevar una cámara IMAX para grabar mejor a los fantasmas, ya que nadie tiene la más remota idea de qué son. Fran cree que se trata de camuflaje avanzado, los habitantes locales creen que son fantasmas, y Clyne no cree ni una vaina ni la otra. Los fantasmas son invisibles a los ojos, atraviesan paredes, congelan los órganos pero calientan la piel, y las balas no le hacen nada. Esta es la fórmula perfecta para que haya una masacre.
El único problema es que cuando tienen la explicaciones de lugar resulta ser algo sacado del culo. ¿Los fantasmas tienen voluntad propia? ¿Atacan lo que les da la gana? ¿Por qué a veces flotan y otras veces atraviesan paredes? ¿Poseen inteligencia? Y más preguntas por esa línea que realmente no responden. El último tercio de la película lo dedican a irse de lleno en la guerra contra los fantasmas con nuevas armas, y unos uniformes que inicialmente uno creería que servirían de algo pero son igual de inútiles que una sábana. Y tengo más preguntas que no responden.
Por su naturaleza, Spectral se ve como una película que no tiene un inflado presupuesto en efectos visuales, así que tienen que confiar en sus efectos prácticos y que la sean interesantes. Se nota que han hecho un esfuerzo al crear este mundo bélico en Moldavia asistido por la cinematografía y la paleta de colores (todo se ve azul y marrón). Si no fuera por los diálogos y la trama que tiene más hoyos que un queso suizo, fuera una película más pasable.