Jack Reacher: Never Go Back (2016)
Jack Reacher: Sin Regreso
Jack Reacher: Never Go Back es la secuela a Jack Reacher (2013), en la que Tom Cruise interpreta al personaje titular como si se tratara de Ethan Hunt de Mission Impossible en otra franquicia en la que no necesita de personajes secundarios para hacer su trabajo. Sin embargo, esta entrega cae como película de acción genérica que no es nada memorable luego de que sales de la sala de cine.
Jack Reacher (Tom Cruise) por lo visto es un indigente con poco efectivo y que se mueve por los EE.UU. a base de aventones porque tampoco tiene carro. Si gana dinero fuera de lo que explicaron en la película anterior, yo realmente no lo sé, pero se la pasa dándole pistas a la policía militar para que arresten a un alguacil corrupto como el de la escena inicial de la película. Jack Reacher, al igual que Ethan Hunt, todo lo sabe y todo lo puede, así que nunca debes de desconfiar de él, y por razones que no sé si vienen al caso, sólo se ha estado comunicando con la mayor Susan Turner (Cobie Smulders).
Si hay algo que Marvel tuvo la razón con su personaje de Maria Hill es que Cobie Smulders patea traseros, y aquí en Jack Reacher: Never Go Back se confirma esa decisión. Hablando del título, ¿qué significa “Never Go Back”? Según la traducción es “Sin Regreso”, pero la entonces ¿sin regreso a dónde? Los próximos párrafos los dedicaré sutilmente para contradecir ese subtítulo. Mientras tanto, la mayor Turner es acusada de una vaina que no tiene mucha importancia, la meten presa, y ésta decide que la única persona de afuera que la puede ayudar no debe ni acercarse a su celda.
Esa es la noticia que recibe Jack Reacher de un tal coronel Morgan (Holt McCallany) cuando regresa a Washington, D.C. para visitar a su amiga militar que todavía no conoce. Así que para intentar ayudarla habla con un abogado que de paso le dice que una doña le ha estado reclamando manutención al ejército afirmando que su carajita es hija de Jack Reacher. Este es el momento en que miras al techo y dices “ay, no jodas, otra Kim Bauer” que no tiene nada que ver con la historia. De paso, a Jack Reacher también lo acusan de algo que no hizo, y como una de las cláusulas de su descargo dice que puede ser enlistado en cualquier momento, está de regreso en el cuerpo militar para ser enviado a la corte marcial.
Ahora Jack Reacher y Susan Turner tienen que huir de la policía militar para poder limpiar sus nombres mientras que también son perseguidos por un grupo de matones sin nombre dirigidos por otro matón sin nombre interpretado por Patrick Heusinger. Sin embargo, Jack Reacher tiene que regresar por la carajita llamada Samantha (Danika Yarosh) porque no sabe si es hija suya y los matones pueden hacerle daño. Ahora, yo no soy un villano de película, pero ¿por qué yo me enfocaría en matar a una carajita de la que no estoy seguro si es realmente hija de Jack Reacher cuando tengo a éste delante de mí? Esto es como tirar una moneda al aire esperando que el resultado confirme que eliminando a la carajita le haces daño a Jack Reacher. Como es el bueno de la película, puedes coger a cualquier persona de la calle y el resultado sería el mismo.
Para concluir, me parece que Jack Reacher: Never Go Back es un desastre de trama que no les dio tiempo pulir, y acción genérica que luego de que terminas de verla se hace difícil de recordar e intentar reconstruir qué tiene que ver una cosa con la otra. No quiero decir con esto que sea una pérdida total, pues las secuencias de acción mayormente son entretenidas, pero sufren de todos los defectos contemporáneos como el meneo de cámaras y los cortes violentos.