The BFG (2016)

The BFG es la adaptación de Steven Spielberg a la novela de Roald Dahl del mismo nombre, siendo la segunda adaptación de la novela, pero tengo que admitir que no tuve la oportunidad de ver la versión del 1989. Roald Dahl es famoso por escribir libros infantiles, así que The BFG entra en la misma categoría que Willy Wonka y la fábrica de chocolates y James y el durazno gigante. Sin embargo, es muy fácil inventarse significados alternos a “BFG”, y no menos gracias a Doom y aquella edición de Doom 3.

The BFG trata de la historia de una chamaquita huérfana, Sophie (Ruby Barnhill), que es raptada en medio de la noche por un gigante que habla en un inglés roto. No por eso es que no vamos a entender nada de lo que dice, y hasta me resulta cómico el mar de palabras inventadas. El gigante en cuestión parece que no tiene nombre, así que podemos llamarlo “Big Friendly Giant”. Mark Rylance es quien da vida a este gigante con orejas que parecen antenas parabólicas, y resulta que es el gigante menos gigante entre todos los gigantes del País de los Gigantes.

Como se trata de una película infantil sin mensajes ocultos, como Zootopia (2015), algunas veces el mundo mágico de los gigantes puede volverse un poco aburrido, especialmente cuando lo que quieren es terminar la película. La maravilla de la película es descubrir cómo es que funciona y el trabajo peculiar del gigante amigable. Que no está limitado a sembrar pepinos que parecen molondrones.

Hay algo envidiable en Steven Spielberg, y es que es de los pocos directores que hace películas en las que pone a los niños en situaciones que sus hacen sus actuaciones más creíbles. En este caso tenemos a Ruby Barnhill para vendernos la idea de que el mundo gigante es extraordinario y que su vida en el mundo real es bastante aburrida debido a que ella no es una huérfana ordinaria, sino que es una huérfana que padece de insomnio. Mark Rylance es este gigante que cada vez que habla me parece un trabalenguas y lo hace ver como algo tan natural. Finalmente está la música de John Williams para terminar de decirnos que debemos ver esta película que quizás los adultos no la recordarán tanto, pero que a los niños les encantará.

Para concluir, me parece que The BFG es una película encantadora para pasar un buen momento con los niños, y que es especialmente cómica cuando involucra “frobscottle”. Tú sabes, esa bebida gaseosa verde con burbujas que van hacia abajo.