A Hologram for the King (2016)

No sé lo que Tom Tykwer estaba intentando hacer con A Hologram for the King, la adaptación de la novela del mismo nombre de David Eggers, pero parece una secuencia de géneros con algún metamensaje que no estoy interpretando correctamente. Me explico, la película empieza como una comedia, luego se vuelve un drama, y termina con un romance, mientras que en el fondo está el hecho de que el protagonista debe encontrarse a sí mismo y volver a empezar. Sí, así de complejo.
La película empieza con Tom Hanks no-cantando parte de “Once in a Lifetime” de Talking Heads, y uno puede creer que si la película se mantiene de esta manera, pues quizás sea una comedia muy colorida. Ese no es el caso, pues todo es un sueño de Alan Clay (Tom Hanks), un vendedor que está abordo de un avión con destino a Arabia Saudita. Así encuentra que la cultura árabe choca con su cultura gringa, y que venderle la infraestructura tecnológica al rey árabe no será algo sencillo.
El rey quiere construir una megaciudad megamoderna en medio del desierto con lo último de lo último, y eso será una inversión que tomará años, por lo que es de interés a la compañía para la que trabaja Alan. El problema es que de alguna manera Alan se las ingenia para despertarse tarde todos los días, por lo que tiene que recurrir a un chofer de tercera llamado Yousef (Alexander Black) para que lo lleve a las oficinas de planificación de esta megaciudad, lo cual toma más de una hora de viaje. La parte cómica de la película mayormente proviene de las interacciones de Alan con Yousef, quien definitivamente no está bien de la cabeza.
La parte dramática de A Hologram for the King vienen de cuando Alan tiene que enfrentar los retos diarios como el hecho de que no entiende un carajo de lo que está pasando, el rey nunca está presente, no tiene a nadie a quien contactar y la recepcionista siempre tiene un cuento, y su equipo de trabajo está en un carpa sin conexión a interné, sin comida, y un día hasta sin aire acondicionado. ¿Por qué Alan Clay está en este lado del mundo? Porque no es un hombre extraordinario, sino un hombre común al que no le ha ido tan bien en la vida, y para ponernos en sus zapatanos nos presentan una serie de flashbacks de situaciones incómodas. En la vida no hay más de otra que seguir intentándolo.
Finalmente, la parte del romance proviene de las interacciones de Alan con la Dra. Zahra (Sarita Choudhury) debido a que le ha salido una pelota en la espalda. A todo esto me estaba rascando la cabeza porque no estaba entendiendo cómo es que habíamos cambiado de película. Quizás esa misma confusión la tenía el Sr. Alan Clay, quien al principio estaba “cogiendo lucha” y luego de perseverar e intentar hacer su trabajo se encuentra en una posición más placentara. No sé, no voy a dedicarle más tiempo a esto.
Para concluir, A Hologram for a King no me parece que sea de las mejores películas de Tom Hanks, y que el cambio de tono/género la hace ver dispareja. Quizás la razón de esto sea la novela en la cual se basa, la cual no he leído, o porque todo está comprimido en 98 minutos. Como comedia funciona, como drama se queda corta, y como romance está forzada.
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