Room (2015)
La habitación

Hasta que terminó la película no sabía que había un libro titulado “Room”, Emma Donoghue, quien también funge como la guionista de esta película. Me alegra decir que el filme se divide en dos partes, una más desesperante que la otra, acerca de una situación particular de una madre y su hijo de 5 años. La razón por la que digo que “me alegra” que se divida en dos partes es porque si me daban hora y media de la primera parte, me habría dado un infarto. No estoy en edad de manejar estas situaciones.
La película empieza con el día en que Jack (Jacob Tremblay) cumple 5 años, y para celebrarlo, su madre Joy (Brie Larson) le piensa hornear un pastel de verdad, como los de la televisión. Excepto que no hay velitas. Mientras que la mayoría le hubiera dado un sánguche de nudillos al chiquillo este por hacer un berrinche, hay que entender la situación precaria en la que están. Room o esa habitación en la que están, es todo lo que Jack conoce, nació ahí, ha crecido ahí, no ha visto a nada ni a nadie más que a su madre y, cuando ésta lo pone a dormir en el armario y todavía está despierto, le echa un vistazo al viejo Nick (Sean Bridgers), quien lleva vainas de vez en cuando.
El mundo lo vemos a través de los ojos de Jack, que no entiende que junto a su madre es un prisionero en una pequeña habitación y los juegos sólo son una distracción para no tener que decirle la verdad. Por suerte no había comido nada cuando vi la película porque es una experiencia desagarradora que sólo quería que se acabara y atraparan al hijueputa ese. Lo sorprendente del caso es lo “dócil” que es la película, cuando estamos acostumbrados a las exageraciones de Hollywood, como cuando Halle Berry se pone su traje de superheroína en The Call (2013). Por mi parte estoy agradecido de que Room es como es.
La segunda parte de la película es completamente necesaria para tratar de entender cómo Joy y Jack se adaptan al mundo exterior. Para Jack esta es una oportunidad para nuevas experiencias sin estar confinado a un pequeño espacio; para Joy es el momento de volver con sus padres luego de 7 años de ausencia. Las imágenes son igualmente difíciles de digerir, pero al menos el lado positivo es que no tendremos que volver a ver al viejo Nick.
Para concluir, me parece que Room es una de las mejores películas del 2015. Brie Larson y Jacob Tremblay venden muy bien de lo que trata el filme. Como tengo un estómago delicado, no tengo ningún problema en ver esta película nuevamente.
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