The Other Guys (2010)
Policías de repuesto
The Other Guys es una comedia acerca de dos policías perdedores en la ciudad de Nueva York, uno de los cuales está inconforme con el aburrido trabajo de oficina que tiene que hacer y quisiera estar en los pantalones de los tipos rudos-patea-traseros. Los dos tipos rudos de la fuerza policial son Samuel L. Jackson y Dwayne “La Roca” Johnson y me reiría con sus ridículas escenas de acción si no fuera porque tienen muchos cortes.
Allen Gamble (Will Ferrell) es un policía de escritorio que trabaja en algo que tiene que ver con números y, a diferencia de la opinión popular, este señor no es ningún perdedor, sólo que su anormal estilo de vida lo hace ver menos ápero que la mayoría de los hombres en el planeta. Su esposa es Eva Mendes, así que ninguna opinión tiene importancia. Terry Hoitz (Mark Wahlberg) se sienta en el mismo escritorio que Gamble, es un policía que siempre está de mal humor, y dado que casi nada le sale bien, este señor sí es la definición de perdedor. Por la razón que sea, Terry considera a Allen como su compañero, por lo que si hay que resolver un caso, tienen que hacerlo juntos. Quizás sea por el hecho que a nadie le agrada ninguno de estos dos.
No sé qué vaina complicada es la que hay en la película porque sinceramente no recuerdo (y eso que acabo de verla), pero tiene que ver con un matón australiano (Ray Stevenson) que tiene que cuidar la inversión de su jefa, y un charlatán llamado David Ershon (Steve Coogan) que ha perdido mucho dinero de sus inversionistas y todo funciona al estilo Bernie Madoff. Luego de un robo a una joyería, Gamble y Hoitz empiezan a tomar el caso de la peor manera posible, terminan intenando arrestar a David Ershon por no tener permisos para andamios, y destapan un caso más grande de lo que se podían imaginar.
Aunque muchos se encontrarán a The Other Guys como una buena comedia, realmente no está en mi rango cosas que me hacen reír. La razón por la que pude soportar verla hasta el final sin quejarme es porque mucho de lo que pasa no me lo esperaba. Por ejemplo, el jefe de la policía, Gene Mauch (Michael Keaton), dice que para poder pagar la universidad de su hijo también tiene que trabajar en Bed Bath & Beyond. El capitán de la policía trabaja de noche en una tienda. ¿Qué diablos?
Para concluir, The Other Guys no es una película que me haga reír, y me parece más a una colección de escenas disparatadas para intentar narrar una historia de un caso y cómo dos perdedores se convierten en héroes, pero no del tipo rudo-patea-traseros. Y mientras termino de escribir esto, ya la he olvidado casi por completo.