Sicario (2015)
Una de las pocas películas que me han llamado la atención en lo que va de año es esta Sicario de Denis Villeneuve, el mismo director detrás de Prisoners (2013) y Enemy (2014). Sicario es una especie de thriller en la que no sabes exactamente lo que está pasando porque nadie te lo está diciendo. Hay muertes excesivamente violentas provenientes de Juárez, México, donde carteles de drogas están haciendo de las suyas con poca interferencia de la Policía Federal, tanto por su modo de operar como por la corrupción en la zona.
La historia nos lleva detrás de Kate Macer (Emily Blunt), una agente del FBI que hace las cosas por el librito y cuya unidad se encarga de recuperar víctimas de secuestros. Es en una misión de recuperación que nos llevan a una casita en Chandler, Arizona, donde hay un montón de cadáveres escondidos en el interior de las paredes. Esta es la evidencia de que la violencia de los carteles de México se ha estado infiltrando en territorio gringo. El alto desempeño de la agente Macer ha hecho que sus supervisores la recomienden para que se integre a un pequeño grupo interinstitucional dirigidos por el Departamento de Justicia, o al menos eso le dicen.
Matt (Josh Brolin) es el “consultor” que tomará las decisiones en este grupo, con su aire de que todo lo sabe y que tiene sus objetivos claros. Esto no significa que vaya a compartir información con Kate. De hecho, si te sientes confundido porque nadie está explicando lo que está pasando y están haciendo vainas en pantalla, pues no estás solo. Recuerda que el personaje de Emily Blunt está perdida en lo que sea que están haciendo la gente de este grupo anti-cartel. Alejandro (Benicio Del Toro) es otro “consultor” igual que Matt, y que tampoco sabremos para qué agencia trabaja. Benicio Del Toro se roba cada escena en la que está, con su aire despiadado, y hasta podría decirse que el título de “Sicario” le va muy bien.
La primera operación de este grupo consiste en dar un paseo por Juárez, México, donde los narcos cuelgan cadáveres de los puentes, y donde el compañero de Kate Macer, Reggie (Daniel Kaluuya), no está invitado. Kate tiene serios problemas apegándose a la realidad por la conducta del grupo y su desapego a los procedimientos. Un grupo de gringos entra a México y antes de ser atacados por rufianes, eliminan cualquier amenaza. ¿Cómo es eso legal? No lo es, y deja de hacer preguntas.
Sicario es una película que puedes ver sin hacer muchas preguntas porque resultan innecesarias ante las acciones de este grupo. La banda sonora juega un papel clave para mantener el suspenso a lo largo de la película. El trabajo del director de fotografía Roger Deakins se hace notar, como cuando nos muestran desde el aire la caravana de cinco Chevrolet Tahoe cruzando la frontera EE.UU.-México, o cuando tienen que atacar de noche y los vemos moviéndose al atardecer antes de prender la visión infrarroja/nocturna.
Kate no será la misma luego de esta experiencia con estos agentes de operaciones especiales que nadie sabe para qué rama del gobierno trabajan. En general me gustó mucho esta película, pero es difícil decir que Emily Blunt es la protagonista, y creo que el medio de la película pudo haber quedado un poco mejor.