Samba (2014)

Samba es una película que trata de los inmigrantes ilegales en Francia, y de lo frustrante que es el proceso de conseguir una manera de sobrevivir para poder mantener a la familia que todavía se encuentra en su país natal. Bien, pues empecemos por el hecho de que Samba es el nombre de un señor, y que no se pronuncia como el baile, o quizás sí, pero como todo está en francés, éstos pronuncian todo tirando el énfasis hacia la última sílaba. Así el nombre del protagonista, y titular de la película, se pronuncia Sambá.
Omar Sy interpreta a Samba Cissé, un inmigrante ilegal proveniente de Senegal, quien lleva 10 años en París haciendo trabajos relacionados con la cocina de restaurantes. Por casualidades de la vida, Samba es detenido por inmigración, lo cual pone en juego su estadía en Francia. Sin embargo, no todo está perdido, pues dos empleadas de alguna asociación que ayuda a inmigrantes han llegado para ayudarle. Manu (Izïa Higelin) está orientando a Alice (Charlotte Gainsbourg) en este trabajo de consejera de inmigración, lo cual incluye ordenar sus papeles y conseguirle un abogado para que vaya a un juzgado donde se decidirá su destino. Mientras tanto, Samba tendrá que quedarse en un centro de detención donde conocerá a Jonas (Isaka Sawadogo), pero esta historia no tendrá tanta importancia.
Volviendo de vuelta a la realidad, a Samba le dan un papel que lo único que dice es que está obligado a irse de Francia, pero como nadie va a gastar dinero en hacerlo, tiene la libertad de desobedecer la ley y seguir como un inmigrante ilegal. El tío Lamouna (Youngar Fall) le aconseja al infeliz de Samba que no debe de llamar la atención y mantener un bajo perfil, lo cual no debe ser fácil para un moreno de más de seis pies de altura en un país donde hay mucha más gente blanca.
La historia a veces es cómica por las situaciones y los diálogos en los que se encuentra su protagonista, aunque ser perseguido por las autoridades por intentar buscar una mejor vida nunca es gracioso. En uno de los episodios de su vida conoce a Wilson (Tahar Rahim), un inmigrante que dice provenir de Brasil, y aquí es cuando te das cuenta que Samba es una comedia que se burla de la situación en la que viven los inmigrantes. Para poder conseguir trabajo (siempre con mano de obra barata), los inmigrantes deben mostrar un permiso de residencia, lo cual no es lo más fácil de conseguir cuando uno está ilegalmente en el país. Existen falsificaciones de dicho documento, y de ahí que los infelices inmigrantes cambian constantemente de nombre, olvidándose cada vez más de quiénes fueron cuando entraron al país. Bueno, es eso o que, según la película, todos los negros se parecen y por eso pueden usar cuantas identidades falsas encuentren.
La película también nos lleva a conocer un poco más de Alice, una mujer que tuvo un colapso nervioso hace varios meses y está en recuperación. Cuando Alice habla de su pasado, los efectos secundarios de la terapia, no podía dejar de pensar “claro, claro que vas a decir eso, estuviste en Nymphomaniac (2013)“. Por supuesto, todo indica que habrá una especie de romance entre el moreno alto y fuerte y la blanquita flaca y pequeña. “Claro, claro que va a pasar eso, recuerdemos por un momento a Nymphomaniac“.
Para concluir, me parece que Samba es una película entretenida que toca el tema de inmigración de una manera cómica, y que podría ser mejor siendo más corta y enfocándose más en un solo tema en lugar de ser una película para todos. Hay romance, hay traición, hay comedia, hay intriga. No he leído la novela en la cual se basa, Samba pour la France de Delphine Coulin, pero eso si es tan jocosa (o más) que esta película, entonces es posible que la lea en un futuro (muy muy muy) lejano.