Hitman: Agent 47 (2015)
Hitman: Agente 47
¿Por qué Hollywood se esmera en sacar películas basadas en videojuegos? Todas (o en su gran mayoría) son malas, los fans de los videojuegos quedan decepcionados, la gente que va al cine queda decepcionada, y los estudios no obtienen suficientes ganancias como para justificar una secuela. Aunque tengo que mencionar como contra-ejemplo al peor director del mundo, Uwe Boll, y a la basura que es la serie de Resident Evil con Milla Jovovich. Como nadie aprendió nada del éxito de Hitman (2007), tenemos que repetir los mismos errores.
Uno de los errores que vuelven a cometer con esta Hitman es involucrar a un tal Skip Woods con el guión, pues ¿cómo pretenden hacer mejor película con el guionista de la película del 2007? Quizás en 8 años haya mejorado, o quizás siga dejando un rastro de mierda donde quiera que ponga sus manos. Hitman es el tipo de película genérica que no ofrece nada nuevo al género de acción. ¿Una película acerca de un asesino legendario? Este es un buen momento para copiar a John Wick (2014).
El Agente 47 (Rupert Friend) es un asesino por contrato que… mata gente por que sí (?) El caso es que debieron exigirle a Rupert Friend que se rasurara la cabeza para que no quedara ningún rastro de cabello. No tengo nada en contra este señor, y de hecho la película es entretenida mientras él es un asesino silente que tiene todo bajo control, pero cuando tiene que pasárselas dando explicaciones, pierdo todo interés en la película y el personaje. ¿Recuerdas cuando en el juego hacías todo perfectamente luego de intentarlo 845 veces? Buenos tiempos, pero en una película no hay lugar para eso.
Aquí 47 está buscando a una jeva de nombre Katia van Dees (Hannah Ware), quien tiene una extraña habilidad que no controla de ver unos segundos en el futuro, y está buscando a un hombre que no recuerda que es su padre. Carece de sentido. Si has visto el segundo trailer de Hitman, entonces sabes por dónde va la trama, y que un tal John Smith (Zachary Quinto) tiene la misión de protegerla del agente. Todo el mundo tiene que darle explicaciones a la infeliz de Katia, desde John Smith, hasta su padre, el Dr. Litvengo (Ciarán Hinds), cuando eventualmente lo encuentran. No sólo me hicieron perder interés, también casi hacen que me durmiera en el cine.
Cuando eventualmente hay escenas de acción no emplean la técnica de tambalear laa cámaras, sino la otra técnica de múltiples ángulos y edición porque la coreografía es mala y hay que ocultarla de alguna manera. Sin embargo, esto no es tan terrible como otros exponentes del género, como Taken 3 (2014), y es un tanto divertido cuando se ponen creativos con la forma de matar gente.
Me desagrada cuando el único papel de las mujeres en una película es de hacer de damisela en peligro, esperando que venga un hombre a rescatarlas, y ese no es el caso de Katia, quien eventualmente aprende a defenderse. El único problema es que no me importa su personaje en lo absoluto. No me importa su historia. No me importa las explicaciones que tengan que darle. No me importa lo que vaya a hacer. Aparentemente, hacer una película de hora y media acerca de una asesino despiadado es muy difícil, por lo que la rellenan con persecusiones, explicaciones, y Katia. ¿Se les olvidó el título de la película?
Para concluir, Hitman: Agent 47 es una película que sin duda volveré a ver cuando tenga problemas de insomnio. La película tiene un estilo visual que no necesariamente le favorece. Por ejemplo, 47 maneja un Audi rojo en medio de una ciudad donde la mayoría de los taxis son amarillos y azules, aunque a mis ojos le agraden los colores, me hace pensar que alguien tenía las ideas correctas para la película equivocada.