Mission: Impossible (1996)
Misión imposible
Basándose en la idea de hacer todo película e intentar revivir franquicias del pasado para monetizar la nostalgia de algunos, nos llega en el año 1996 Mission: Impossible, la primera película de una serie taquillera que protagonizaría Tom Cruise hasta el final de los tiempos cuando Cthulhu venga a salvarnos a todos de nuestras desgracias. Ya en serio, ¿Cuántos espías traidores es que tiene IMF?
Al ser la primera película de la franquicia, el director Brian De Palma tuvo la facilidad de experimentar un poco porque no sabía si habría una segunda parte o no, si volvería en caso de haber una segunda parte, y porque podía inyectar su estilo. Quizás es por ello que esta Mission: Impossible es diferente a todas las demás secuelas que vendrían después. Es como si se tratara de una James Bond de Pierce Brosnan, cuyas secuelas son las James Bond de Daniel Craig.
Además del final de los mensajes de las misiones que siempre terminan con la célebre frase “este mensaje se autodestruirá en 5 segundos”, lo que ha caracterizado la serie de televisión ha sido la forma tan ingeniosa en que los espías de IMF se salen con la suya, con unos planes exageradamente elaborados, a pesar de que les asignan “misiones imposibles”.
Estas dos características se mantienen en la película. La primera de éstas se ve cuando Jim Phelps (Jon Voight) recibe la misión a borde de un avión, cuando en aquel entonces se permitía fumar en los aviones. La segunda ocurre cuando Ethan Hunt (Tom Cruise) tiene que armar un equipo con Claire (Emmanuelle Beart), Krieger (Jean Reno), y Luther (Ving Rhames) para resolver un problemita.
La misión que se le asigna al equipo de Jim Phelps consiste en obtener evidencias de que un traidor, Alexander Golitsyn (Marcel Iures), en la embajada gringa en Praga se robará la lista de las identidades de los espías encubiertos, y también tendrán que arrestarlo junto al comprador de dicha lista. Pues esta misión parece demasiado fácil para tel título de la película, por lo que las cosas salen mal, y matan a casi todos los agentes de esta operación.
Ethan, uno de los agentes de Phelps, es acusado de traición sólo por haber sobrevivido, y tendrá que burlarse del sistema si quiere quitarse a la IMF de encima. No sé si estarás siguiéndome, pero hablan mucho en esta película, a tal punto la trama se torna un poco aburrida. Entonces para Ethan poder atrapar a quien tiene que atrapar, tiene que hacer lo que no debe de hacer, engañar a todo el mundo para poder llegar a la verdad.
Me agrada la parte de elaborar el plan para la misión, de usar máscaras de latex para personificar a alguien más, de jugar con las computadoras para que hagan lo que no están supuestas a hacer, y que como expectador tengo que estar a la espera de qué guayaba me van a saltar para hacerme creer que IMF tiene los mejores agentes del mundo. Sorprendentemente, no hay un intercambio de disparos, algo que películas que vienen después de esta.
Mientras que no estén hablando para complicar aún más la trama, me parece que esta entrega de Mission: Impossible es divertida en el mejor de los casos. No la consideraría una de las mejores películas de 1996, pero es una que podría ver cualquier día en el cable y decidir si voy a verla completa o cerrar los ojos y dormirme.
You must be logged in to post a comment.