San Andreas (2015)
Terremoto: La falla de San Andrés
¿Has visto el trailer de una película y pensado que sólo de verlo tiene que ser el producto de una diarrea explosiva de parte de todos los involucrados? Yo sí, pero no estoy hablando de Sharknado (2013), sino San Andreas, el resultado de mezclar un purgante con la abominación aquella llamada 2012 (2009). Si no es suficientemente obvio, creo que San Andreas es una película muy mala.
La película 2012 es una especie de parodia a las películas de desastres naturales, y de paso su director Roland Emmerich le incluyó todos los clichés habidos y por haber. San Andreas, en cambio, sólo incluye la mitad de los clichés, se toma muy en serio el desastre, me resulta cómica no intencionadamente, y sólo se la recomiendo a aquellos que tengan problemas conciliando el sueño.
Uno podría argumentar que el reparto aceptó el papel para ganarse unos cuantos millones porque destruir la presa Hoover y la ciudad de San Francisco no es nada barato. Esto refleja lo mucho que se ha avanzado en materia de efectos visuales generados a computadora; podemos ver una ciudad caerse a pedazos, y no nos sorprende porque ya lo han hecho antes.
La historia trata de cómo un piloto de helicóptero de rescates, Ray Gaines (Dwayne “The Rock” Johnson), deja su oficio y su tripulación para irse a rescatar a su ex-esposa Emma (Carla Gugino) y a su hija Blake (Alexandra Daddario), después de que un terremoto en la falla de San Andrés destruyera la ciudad de San Francisco. ¿Otra vez esta vaina de rescatar a los hijos? Esto ya lo vimos en The Day After Tomorrow (2004) ¿Habrá alguna película en que Dwayne Johnson esté felizmente casado? No, porque “felizmente casado” es una contradicción. En fin, su ex-esposa está dando los pasos para mudarse con su nuevo novio Daniel (Ioan Gruffudd) a su lujosa mansión con piscina, a nadar en sus millones de dólares, y a viajar en su avión privado, porque obviamente ella cree que es mejor hombre que Ray. ¿ME OÍSTE ISABELA? TÚ CREES QUE ÉL ES MEJOR HOMBRE QUE YO PORQUE TIENE DINERO, PERO NO TE ATREVAS A VENIR LLORANDO PIDIENDO QUE TE TOME DE VUELTA. ¡¿POR QUÉ ME HACES ESTO?!
El caso es que ¡terremoto! y todo se va a pique mientras Emma, Daniel, y la buenota de Alexandra Daddario estaban en San Francisco, California, mientras que Ray estaba chupándose un limón en Los Ángeles (?), California. El guión es tan malo que sientes como si un rinoceronte te estuviera violando los oídos. Cada vez que había un terremoto o una réplica, no podía evitar reírme por lo ridículo que llevaban ciertas cosas. Por ejemplo, hay un escena en que La Roca maneja una lancha rápida a la cresta de un maremoto. Eso no puede explicarse de otro modo.
Paul Giamatti está en esta película, y parece ser que todo el rollo de la historia familiar sin moraleja no era suficiente para hacer dos horas de destrucción por lo que lo contrataron para hacer un anuncio extendido de Caltech. En serio, es como si pegaran escenas de dos películas diferentes que casualmente tienen en común el tema de los terremotos. El resultado es un desastre.
Para concluir, San Andreas es una película que casi me dio tétanos al verla. Lo único que puedo sacarle es que la destrucción generada a computadora se ve impresionante, irreal, pero impresionante. Bueno, y que a Alexandra Daddario se le moja su ropita.