Jupiter Ascending (2015)
El destino de Júpiter
Jupiter Ascending es la más reciente telenovela espacial de los hermano Wachowski, en la que crean nuevos mundos y nuevas culturas, pero que en el guión destruyen cualquier idea que tenían sobre las civilizaciones alienígenas. De los trailers ya iba con la idea de que sería una decepcionante telenovela en el espacio con unos cuantos clichés de por medio, y eso mismo es lo que entregan. Ahora bien, Sean Bean está en esta película, las preguntas que surgen son “¿Vivirá o lo matarán?” y si lo matan, “¿será una muerte épica o estúpida?”
La trama de Jupiter Ascending se pierde en medio de una palabrería, para poder explicarle a Júpiter (Mila Kunis), el espectacular destino que le espera sólo porque sí. Para resumirlo, puedo decir que se trata de los tres hermanos de la familia Abrasax intentando hacerse con la herencia de su difunta madre para así conseguir la materia prima para sus industrias individuales. Esto es, Balem (Eddie Redmayne), Titus (Douglas Booth), y Kalique (Tuppence Middleton) compiten entre sí por el planeta Tierra, el planeta más rico de las propiedades que tenía su madre.
¿Qué tiene que ver Júpiter con todo esto? Pues bien, el maco es que la madre de los tres extraterrestres ha reencarnado en el personaje de Mila Kunis, por lo que teóricamente hablando, si ella reclama el título del planeta en la oficina intergaláctica de impuestos y bienes raíces, ninguno de los hermanos podrá reclamar al planeta Tierra como de su propiedad. ¿Suena como una vaina exageradamente complicada? Bien, ¡porque lo es y no es divertido!
Así tenemos a la reina de la Tierra, la damisela en peligro constante, quien tiene el rango emocional de una patata con ojos y que sólo está en la película para ser trasladada del punto A al punto B, y de ahí a los puntos C y D, mientras le explican un montón de vainas relacionadas a la realeza y los inmuebles, a la vez que hay explosiones en tonos de azul y naranja porque ya nadie hace el esfuerzo de usar otra paleta de colores en sus escenas de acción. Gracias, Michael Bay. Al menos nos queda la música de fondo que es espectacular y acentúa cada escena.
Jupiter Ascending tiene buenas ideas en cuanto al diseño de las civilizaciones alienígenas, como la ciudad en un planeta que parece un Saturno rojo, las armas, las naves espaciales, y sobre todo las botas de gravedad. Sin embargo, algunos de los personajes me parecen extraños, como el hombre rata, Balem, el hombre elefante, los dragones bípedos, el hombre lechuza, y nuestro protagonista el hombre lobo. Caine Wise (Channing Tatum) es mitad lobo (o una vaina así), y su rol es la de caballero de armadura blanca que siempre tiene que salvar a la princesa. Damas, por este señor es que ustedes van a decir que él está channing sus tatums, al ser un formidable guerrero que sólo necesitaun escudo, unos pantalones, y unas botas. Todo lo demás interfiere con su personaje.
Para concluir, me parece que Jupiter Ascending es una película mala con mucho potencial que lamentablemente tiraron a la basura para concentrarse en explicaciones complicadas y que no aportan nada importante para el desenlace.
Se vale poner 2 estrellas.
Sí, pero no. Ya dije que tiene buenas ideas, y hasta me atrevería a reescribir parte de éstas.
Primero, fusionaría los tres integrantes de la familia Abrasax, para que sólo esté Balem (Eddie Redmayne). Al principio Balem intenta seducir a Júpiter con su cáncer de pulmón y que por el bien de la humanidad, le conviene casarse con éste (la misma línea del plan de Titus sin tanta exposición). Pues bien, nada sale como se esperaba y al final Balem tiene que tomarse un baño rejuvenecedor y ahora que está en sus buenas va a comandar a un montón de naves a arrasar con la Tierra (y de paso, ya se le quitó el cáncer de pulmón, por lo que ya no habla como un anormal).
Así Júpiter se encuentra sola junto a Caine para detener a una invasión extraterrestre, pero entonces aparecen los fieles seguidores de la reina, aquellos que se rehúsan a seguir a Balem, por lo que una batalla espacial está asegurada. Vamos a abusar el hecho de la reencarnación para que Júpiter de alguna manera recupere algo del conocimiento de la madre de Balem, y ésta se convierte en una extraordinaria almirante de guerra, y hay muchas explosiones, y chispas, y colores, y vainas. Sin emgargo, al final de esto, tiene que haber una pelea cuerpo a cuerpo entre Balem (en sus buenas) y Caine, el guerrero prodigio que no se lleva bien con las autoridades ni las reglas (porque así son todos los protagonistas, y no tengo problemas con este cliché). Y entonces cuando Caine derrota a Balem, queda mortalmente herido y Júpiter, siendo la reina y vainas, se arriesga a salvarlo. Sí, entra en territorio cursi, pero Caine al final muere.
Ahora, Júpiter no sabe qué diablos hacer con su planeta, por lo que entrega el título a las autoridades espaciales, para que la protejan de cualquier iditota que quiera usar la idea de The Matrix (1999) de que los humanos son baterías, y vuelve a su vida de limpiadora de baños.
Con esto me llevo la mayoría de los personajes raros, recorto la exposición complicada, y la vuelvo una película de acción espacial con una trama simplona. Oh, bueno, dejaría la parte de las explicaciones de cómo es que borran memorias y vainas así, porque son explicaciones que podemos entender fácilmente, y nos podemos sentir identificados con ellas.