St. Vincent (2014)
Sn. Vincent
St. Vincent es un tipo de comedia con una historia muy obvia por tratarse de los personajes que la protagonizan, pero que a la vez se diferencia de las comedias de su tipo porque tiene a Bill Murray. Particularmente no me reí a carcajadas, pero con todo y lo obvio que es la historia, es agradable y bien llevada, por lo que no sentí que perdí una hora y 40 minutos de mi vida.
Desde el primer instante que conocemos a Vincent (Bill Murray) sabemos que es un viejo ebrio y malvado que sólo tiene deudas y definitivamente no es la vida que le desearías a nadie, ni a tus abuelos ni a tus padres. Vincent es del tipo de viejo cascarrabias que te va a gritar sólo por respirar. Además, por razones que no deseo comprender, a veces es acompañado por una dama de la noche, Daka (Naomi Watts), que está embarazada y no sólo está con él para exprimirle el poco dinero que tiene. Hay otro motivo más pero ya dije que no lo deseo comprender.
Un día cualquiera Maggie (Melissa McCarthy) y su hijo Oliver (Jaeden Lieberher) se mudan a la casa de al lado de Vincent. Maggie es está pasando por el divorcio, y mientras tanto, el ex-marido no está proveyendo soporte económico por lo que tiene que trabajar horas extras en el hospital. Esto abre la oportunidad a que Vincent se convierta en el niñero de Oliver a cambio de USD$12 la hora. Así es que entramos en territorio familiar de viejo gruñón con corazón de oro que es domado por niño adorable o una vaina así, y no, no me acuerdo de ninguna película ahora mismo.
Lo que hace funcionar esta comedia es la química que hay entre el gruñón Vincent y el sabiondo Oliver, y que a pesar de lo que uno pueda entender de la vida de Vincent, esta película es clasificación “PG-13”, por lo que es apta para la mayor parte de la familia. Lo que me encuentro más entretenido es el humor negro mezclado con sarcasmo del personaje de Bill Murray (¿no es eso lo que hace en todas las películas?). Esto es consistente de principio a fin.
Oliver va al colegio St. Patrick, donde misteriosamente sólo recibe de clases de religión impartidas por el hermano Geraghty (Chris O’Dowd), quien es muy peculiar y es imposible no prestarle atención cuando está en pantalla. Debido a que Oliver es más pequeño que el resto de los niños que están en su clase, los idiotas más grandes quieren abusar del nuevo estudiante. Yo soy de los que opina que es obvio lo que va a pasar si Oliver pasa mucho tiempo con Vincent, pero el giro aquí es que Oliver es suficientemente inteligente como para ver lo positivo en cada “enseñanza” de su niñero y es capaz de ver la bondad enterrada en toda la mugre que conforma a este alcohólico y apostador veterano de guerra.
Para concluir, me parece que St. Vincent es una comedia ligera que bien podría verla toda la familia, y algunos se reirán más que otros más por el humor de Bill Murray que cualquiera de los otros personajes. Es tan raro ver a Bill Murray protagonizar una película que lo usaron como una estrategia segura para hacerme ver hasta el final de los créditos de la manera más pendeja posible. Así son las cosas.