The Hunger Games: Mockingjay Part 1 (2014)
Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 1

Voy a empezar diciendo que The Hunger Games: Mockingjay Part 1 me pareció una película aburrida, y antes de que alguien quiera refutar mi argumento, agrego que se debe a los problemas que hereda del tercer libro de la trilogía de Suzanne Collins. En comparación con sus primeros libros de la trilogía, Mockingjay trata de Katniss siendo una joven que no supera la horrible realidad en que vive mientras que los adultos juegan a la guerra. Y sí, así son todas las películas de este género, por lo que no tengo mucho qué argumentar con grandes éxitos de taquilla como Divergent (2014) y The Maze Runner (2014).
Si recuerdas cómo terminó la anterior Catching Fire (2013), entonces sabes que no todos los tributos fueron rescatados por el Distrito 13, y que la capital pasó la aplanadora por el Distrito 12. La raíz del estrés post traumático de la joven Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) se debe a sobrevivir dos veces a esa aterradora experiencia que llaman “Los juegos del hambre”, porque no hay nada más entretenido que ver a niños molerse a golpes. No tengo nada malo que decir de la actuación de Jennifer Lawrence, y ella demuestra una vez más cuán asombrosa es mostrando ese rango de emociones que caracterizan a su personaje. Esto es hasta que hacen unos anuncios propagandísticos estúpidos que terminan de una manera muy-pero-muy-cursi.
No tengo problemas con las propagandas, pero cuando insertan un texto como “únete al sinsajo”, ahí es cuando van demasiado lejos. Yo espero que tengan una lista en la cual enrolarse porque sin comunicaciones entre los distritos, nadie sabe cómo diablos van a coordinar un ataque en conjunto. Oh, pero no lo hacen, porque el caos es lo que buscan para poder debilitar al Capitolio, y para esto necesitan a un símbolo de la revolución. Sí, tú sabes que estoy hablando de Katniss y que sólo está en el medio para figuerear y darle esperanza a la gente porque no es verdad que ella puede dete–¿QUÉ DEMONIOS? ¿CÓMO DIABLOS PUEDE DERRIBAR UN AVIÓN CON UNA FLECHA EXPLOSIVA? ¡Rayos! Deberían de tener y distribuir más armas así en lugar de intentar derribar dichos aviones de combate con unas ametralladoras estúpidas.
No estoy de acuerdo conque hayan dividido el tercer libro en dos películas, en lugar de una bien larga de 3 horas. En esta Parte 1 de Mockingjay pierden mucho tiempo en cosas que realmente no aportan a la trama y se siente que nada importante pasa, que no hay una conclusión. Sin embargo, hay unos cuantos momentos que realmente valen la pena y que bien podrían ocupar la mitad de una película de 3 horas porque agregan profundidad al universo de Panem, y no sólo se centran en Katniss y sus problemas amorosos. Hablando de esto último, Katniss, el mundo se está acabando y Gale (Liam Hemsworth) siempre ha estado ahí para ti, pero te tienes que inclinar por el otro que tiene una lengua de plata. Al menos es panadero y no se morirán de hambre.
En fin, el Distrito 13 y el Capitolio entran en una batalla propagandística para ganar más seguidores a su causa o lo que fuere. Quizás podríamos dibujar comparaciones con campañas políticas o las últimas huelgas en Egipto o con la forma en que los medios de comunicación manipulan a las masas. Yo no incursionaré en dichos temas y dejaré que mentes más capaces lo hagan. Peeta (Josh Hutcherson) es el infeliz que representa al Capitolio y la necesidad de mantener el orden, mientras que Katniss representa a la oposición. Siempre es bueno ver a Phillip Seymour Hoffman, aunque este papel es muy manso para su talento. Esperaba que la presidenta Coin fuera una mujer fría con corazón de acero, pero Julianne Moore le da empatía y todavía no estoy de acuerdo con ello.
Para concluir, no me gustó The Hunger Games: Mockingjay Part 1, porque en el afán de picar el último libro en dos, han agregado unos minutos a la duración que me dieron sueño. No me malinterpreten, tiene sus buenos momentos que, mezclados con la música de James Newton Howard, hacen que valga la pena como una mitad de una película de 3 horas. Ahora bien, si tan solo dejaran de menear la cámara mientras sólo presentaban los televisores con Peeta, mis ojos miópicos y astigmáticos estarían agradecidos.