Horrible Bosses 2 (2014)
Quiero matar a mi jefe 2
Horrible Bosses 2 es prácticamente la misma película que la anterior Horrible Bosses, por lo que si te gustó la anterior, pues es probable que te agrade esta iteración. En esta oportunidad tenemos como escoria de la humanidad a Christoph Waltz y a Chris Pine, pero del primero veremos muy poco, y del segundo tendremos bastante, aunque mal escrito y bien actuado. Así Horrible Bosses 2 es una repetición de su predecesora con más chistes vulgares, más referencias a otras películas, y (mucho) más Charlie Day.
En esta ocasión el trío de Nick (Jason Bateman), Kurt (Jason Sudeikis), y Dale (Charlie Day) tienen un invento para lanzar su propia compañía y dejar atrás sus días de empleados. Por lo visto tienen tanto sustento económico que pueden abandonar sus trabajos, dedicarse a crear un prototipo de ducha rara, e intentar buscar un inversionista que quiera echar hacia adelante este negocio. ¿Qué estoy diciendo? ¿Le estoy buscando lógica a una comedia? Debería de darme vergüenza. Lo importante aquí es que Nick y Kurt siguen siendo los mismos, uno es la voz de sensatez que se deja convencer, y el otro tiene serios problemas mentales. Dale tiene trillizas con su ahora esposa Stacy (Lindsay Sloane), y necesita el dinero para mantener su familia a flote.
Las apariciones de los personajes de la película anterior hacen que esta entrega sea más agradable para los que la vimos recientemente. Harken (Kevin Spacey) está en prisión, y todavía sigue siendo un ser humano desagradable. El poco tiempo que tiene en pantalla, Kevin Spacey es fenomenal. Mothafucka Jones (Jamie Foxx) tiene una mayor participación en esta ocasión, y es tan gracioso como en la entrega anterior. Jennifer Aniston no hace tanto que digamos, pero sigue siendo una adicta sexual y esos son los chistes más crueles en la película completa. A pesar de que Christoph Waltz es tremendo actor, su personaje no tiene tanta participación como la tuvieron los tres villanos en la primera Horrible Bosses. Esto es un caso lamentable.
En fin, debido a problemas económicos causados por el maleante Sr. Hanson (Christoph Waltz), al trío se le ocurre raptar a su hijo Rex (Chris Pine) para pedir una recompensa que los saque de sus apuros económicos. Revisitando la película anterior, es obvio de que estos tres individuos no son capaces de raptar a nadie, mucho menos asesinar a alguien, por lo que aceptar que son unos incompetentes en ese ámbito me resulta gracioso. Claro, son tres adultos haciendo idioteces, pero tiene que haber un umbral sobre la cantidad de idioteces que estamos dispuestos a aceptar. Por ejemplo, me encontré Horrible Bosses 2 graciosa, mientras que A Million Ways to Die In the West (2014) no me dio tanta gracia, a pesar de que ambas comedias son estúpidas.
Para concluir, Horrible Bosses 2 va por la misma línea que la anterior, pero los chistes son más vulgares y ridículos, mientras que Christoph Waltz se ve opacado por Chris Pine como ser humano indeseable. Esta vez me reí más que con la película anterior, pero eso no significa que sea más memorable. Igual he olvidado casi todo lo que pasa en la película.