A Walk Among the Tombstones (2014)
Caminando entre tumbas

A Walk Among the Tombstones es otra película más que Liam Neeson tiene que echarse al hombro para poder descubrir la identidad de los villanos y detener su planes maléficos. Tiene tanto tiempo haciendo el mismo papel que es imposible que lo haga mal, pero si ya le tienes asco a este papel, pues hay pastos más verdes en otro lado. Esta película se basa en la novela del mismo nombre de Lawrence Block, y por lo que puedo ver en su página de Wikipedia, la novela no es muy famosa.
La película inicia en Nueva York en 1991, cuando los policías recibían bebidas gratis en los bares a tempranas horas de la mañana, y así conocemos a un policía alcohólico llamado Matt Scudder (Liam Neeson). Luego de un pequeño intercambio de disparos en el bar y las calles de Nueva York, el Sr. Policía Scudder deja la bebida de una vez por todas, y posteriormente abandona la fuerza policial para dedicarse a ejercer como agente aéreo que custodia el vuelo 10 de British Aqualantic. No, espera, no, esa es otra película con Liam Neeson que era policía de Nueva York y empieza con él embriagándose antes de hacer su trabajo. Ahora estoy confundido. Investigador privado y sin licencia. Eso. Le hace el favor a sus clientes de investigar sus casos, y los clientes le devuelven el favor dejándole dinero en efectivo (y libre de impuestos).
El caso es que 8 años después de los eventos del bar aquel, su caso más reciente como investigador privado consiste en buscar a los responsables de la muerte de la esposa del narcotraficante Kenny Kristo (Dan Stevens), Carrie (Razane Jammal), quien fue secuestrada y cortada en pequeños cubitos de carne. Por supuesto que al principio se niega porque se trata de recibir dinero de un narcotraficante, pero al enterarse de la existencia de las retorcidas mentes que están detrás de este homicidio, decide tomar el caso y encontrar a los culpables. Esto es hasta que descubre un dato sobre el hermano de Kenny, Peter (Boyd Holbrook), y decide abandonar el caso. Entonces se entera de otro secuestro y para evitarlo vuelve a tomar el caso. ¡Hombre, decídete!
En fin, A Walk Among the Tombstones es un thriller que trata de psicópatas, y algo que hacen absurdamente bien es retratar a los autores de los crímenes, Ray (David Harbour) y Albert (Adam David Thompson). Estos dos son gente despreciable y nos muestran la forma en que descartan vidas humanas sin pestañear, pero a la vez sin mostrarnos imágenes perturbadoras porque eso es algo que no necesito ver antes de irme a dormir. Vea usted el problema, los narcotraficantes quieren deshacerse de estos psicópatas, y a pesar de que ninguno de ellos es un ejemplo a seguir, estamos obligados a apoyar a los narcotraficantes porque al menos parecen humanos.
Si vas a ver esta película, no vayas esperando una balacera, se trata buscar pistas para descubrir las identidades de los asesinos en serie, por lo que hablan mucho y de cosas importantes. Siempre es agradable ver a Liam Neeson con su aire de calma mientras amenaza de muerte a cualquiera que tenga la mala fortuna de mirarlo mal o pestañear en el momento equivocado. Por ejemplo, “voy a quitarte ese cuchillo, y clavártelo en el cuello”.
Para concluir, no creo que A Walk Among the Tombstones sea una obra maestra, pero es suficientemente buena para matar el tiempo cuando la alternativa es coger un tapón porque la gente está en las calles comprando los regalos y las decoraciones de Navidad (sí, a principios de Noviembre). La última imagen de la película se ve terrible, pero es algo que respeto porque el mundo era diferente cuando la preocupación más grande era el Y2K.