Mucha gente se estará preguntando si A Million Ways to Die in the West  es la forma de Seth MacFarlane de poder hacer una película en la que besa a Charlize Theron. Algunos dirán que es una forma de desperdiciar el dinero, pero mentes más sabias entienden que es una buena manera de usar el dinero. Si tan sólo yo tuviera unos milloncitos guardados y pudiera hacer una película con Charlize Theron… ¿En qué iba? Ah, sí. No, no me gustó A Million Ways to Die in the West  porque me pareció aburrida.

El humor de Seth MacFarlane es vulgar y grosero, y eso ya lo sabe todo el mundo, pero tiene que haber un límite a la cantidad de veces que puede hacer el mismo chiste y esperar que la gente se ría. Así es que a pesar de tener una duración de casi dos horas, A Million Ways to Die in the West se siente como si fuera más larga, y el paso al que avanzan no le presta favores porque la historia no va a ningún lugar. Sí, está bien, las comedias no tienen que tener una buena historia, pero cuando uno está cansado de escuchar los mismos chistes, tiene que haber algo más con lo cual uno distraerse.

Albert Stark (Seth MacFarlane) es un perdedor que lo único que hace es criar ovejas, pero es un horrible criador de ovejas, y además de ser el único hombre sin bigote ni barba en el reparto completo, es el único personaje que está fuera de lugar porque su mentalidad/actitud no es la del salvaje Oeste. Tremenda manera de inflar tu ego, Seth. Tremenda manera. Entonces Albert es un ciudadano contemporáneo que viajó en el tiempo para burlarse de cómo la gente se muere en Arizona en el año 1882.

Eso mismo, Seth. Vete al diablo.

La historia es simple y sirve para alimentar el ego de Seth MacFarlane. Lo digo en serio. La novia de Albert, Louise (Amanda Seyfried), lo deja para irse a intercambiar fluidos con Foy (Neil Patrick Harris), y una misteriosa mujer, Anna (Charlize Theron), se aparece para ayudar a Albert a “recuperar” a su ex-novia, humillar a Foy, y –adivina– enamorarse perdidamente de Albert porque su esposo es un irlandés en el lejano oeste, Clinch Leatherwood (Liam Neeson). Giovanni Ribisi interpreta a Edward, el mejor amigo de Albert, y su novia es la prostituta Ruth (Sarah Silverman), con quien no quiere tener relaciones prematrimoniales porque ambos son cristianos. Esto último es gracioso, ¿verdad?

Las veces que me reí en la película pueden contarse con las manos, y para ser una película tan larga, deja mucho que desear. Neil Patrick Harris a Barney Stinson de How I Met Your Mother, por lo que sus momentos cómicos se le pueden atribuir a ser exactamente el mismo personaje con unos bigoticos encerados. Por los demás, bueno, me parece entretenido ver apariciones de otros actores que no tienen nada que ver con la película y sólo están como por 5 segundos cada uno, como el caso de Ryan Reynolds.

Me alegra saber que no soy el único que hace chistes de diarrea.

A pesar de que no me gusta la película esta, me agrada el estilo visual, llámese fotografía, escenografía, y vestuarios. Todo se ve asombrosamente aclimatado para hacer una comedia del viejo oeste, pero los protagonistas son tan sosos que los pobres infelices que contribuyeron con la película lo hicieron para nada. Oh, bueno, espero que les haya salido un jugoso cheque para compensar.

Conclusión

Me pareció que A Million Ways to Die in the West  es aburrida porque me reí poco, tiene una mala historia y demasiado Seth MacFarlane, quien en definitiva no es un buen actor. Muchos de los chistes tienen repetición, por lo que hacen que me canse de ellos rápidamente, pero casi al final hay un escena en la que Albert tiene alucinaciones, y es algo que puedo volver a ver sin el contexto de esta película.

¿Por qué? ¿Pero por qué? ¿Pero por qué?