Reviews con sabor a pollo

The Grand Budapest Hotel (2014)

El gran hotel Budapest

The Grand Budapest Hotel (2014)
Publicado en Review por - Jun 16, 2014
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The Grand Budapest Hotel  es una película rara, pero no en el sentido de “no entiendo lo que está pasando”, sino más bien al estilo de “me alegro de que sea diferente”. Wes Anderson pone mucho en empeño en componer cada escena con un estilo único que las hacen visualmente agradables, con personajes peculiares, y un libreto inteligente lleno de momentos inesperados. Como es de esperar, esta película no es para todo el mundo, ya que para que a alguien le guste Wes Anderson, tiene que acostumbrarse a ver Wes Anderson. Wes Anderson. Wes Anderson. Dicho esto, me reí mucho y me encantó lo extraño que es este filme.

Por supuesto que se ve llamativo.

Por supuesto que se ve llamativo.

Con una duración de 100 minutos, The Grand Budapest Hotel no es una película que le guste perder el tiempo, y en los primeros minutos se puede apreciar el estilo de filmación. Me refiero al cambio en el tamaño de pantalla o aspect ratio, y es algo que ocurre rápidamente según el año al que nos lleve la narración. Así posiblemente estarás preguntándote en medio de la película que cuándo empezaron a aparecer esas barras negras a los lados. La película abre con una chamaca colgando una llave en un busto de alguien sólo conocido como “Autor”, luego dicho autor (Tom Wilkinson) está narrando cómo llegó a escribir el libro titulado “The Grand Budapest Hotel”, que cuando era más joven se hospedó en dicho hotel (su versión joven interpretada por Jude Law), y conoció al dueño del mismo, Zero Moustafa (F. Murray Abraham), quien a su vez le narró cómo empezó trabajando en el hotel siendo un jovenzuelo inmigrante. Esto es más difícil de poner en palabras que sentarse a ver imágenes en movimiento.

Zero (Tony Revolori), es prácticamente un cero a la izquierda, pero cuando empieza a trabajar para Monsieur Gustave H. (Ralph Fiennes), su vida toma un giro para bien. Y es que este M. Gustave es quizás el mejor “conserje” que ha tenido el hotel en toda su historia. De hecho, lo más probable es que él es la razón por la que alguien iría a hospedarse al gran hotel Budapest. El rollo se arma cuando una anciana muere y le deja a Gustave una pintura de incalculable valor, el cual los hijos de la doña no están dispuestos a cederlo a un empleado de hotel. Recuerden niños, los villanos siempre visten de negro, como el hijo mayor de la doña, Dmitri (Adrien Brody), y su matón Jopling (Willem Dafoe).

¿Cómo no gustarle una película que siempre se ve así?

¿Cómo no gustarle una película que siempre se ve así?

Así la película es una comedia que tiene un misterio por resolver, incluye a un montón de personajes completamente diferentes el uno del otro, una prisión, un teleférico, y un perfume llamado L’Air de Panache. La trama se concentra en Gustave, mientras que su narrador es el novato Zero, y es imposible que a alguien le desagrade este dúo. Gustave le enseña a Zero que debe anticipar la necesidad de sus huéspedes y eso es exactamente lo que vemos que hace el joven Zero, con todo y sus pequeños defectos. Ninguna de las actuaciones tiene desperdicio, y es interesante ver a Ralph Fiennes perder la compostura y volver a recuperarla, y ver a Zero nunca perderla.

Hay ciertos momentos que son animados, y la única razón por la que pude darme cuenta es porque se ven diferentes al resto de la película, y éstos a su vez me recuerdan a Fantastic Mr. Fox (2009), también de Wes Anderson. Como lo veo, podría poner pausa en cada escena, y parecería como un cuadro en el que un pintor ha hecho su mejor esfuerzo en componer la imagen y balancear los colores. Encuentro especialmente llamativo el color púrpura de los uniformes de los empleados del hotel. El libreto es inteligente, los chistes no se van por el mínimo común denominador, y salen un poco por lo inesperado, pero en ningún momento considera que quien esté viendo la película es un idiota que no entiende lo que está pasando. Así lo confirma el Sr. Moustafa cuando concluye la historia.

Qué villano, vistiendo de negro.

Qué villano, vistiendo de negro.

Conclusión

The Grand Budapest Hotel  es una película extraña que sólo puede gustarle a los fanáticos de Wes Anderson, por ese estilo que lo caracteriza. Sin lugar a dudas, es lo más Wes Anderson que he visto hasta la fecha. Considerar esta película como una comedia es definir el género muy liberalmente, y esto es un cuento casualmente cómico.

La policía usa a Fantastic Mr. Fox como su insignia.

La policía usa a Fantastic Mr. Fox como su insignia.