Cristo Rey (2013)

Llega a las salas de cine la gran promocionada Cristo Rey, un drama que intenta poner en relieve la cruda realidad de uno de los barrios más icónicos y peculiares de nuestra ciudad capital. Una película entretenida sin duda alguna, con toques de tragedia a lo Shakespeare equiparables a la mejor novela de las 5:00 p.m. Tiene unos cuantos errores contabilizados, alguno de ellos lo suficientemente crasos como para hacer que te tires de los pelos si eres de los que no pueden evitar notarlos, pero no creo que logren quitarle amenidad después de todo.
Cristo Rey comienza con varias patrullas policiales entrando al barrio llevándose a sospechosos e inmigrantes ilegales de nacionalidad haitiana. Uno de los apresados a pesar de su gran empeño en huir es el joven haitiano Janvier (James Saintl); mientras es golpeado por los policías la madre de Janvier sale con machete en mano a defenderlo, empeorando las cosas para ambos. Janvier es llevado a la cárcel junto a Rudy, otro chico del barrio dominicano apresado por delinquir, que resulta además ser el medio hermano de Janvier. Junto a ellos se encuentra apresado también el intimidante Lee, mano derecha de un capo que controla el barrio Cristo Rey, denominado El Bacá. En medio de una discusión entre los reos, entra el jefe de policías Montilla ofreciéndole un trato a cualquiera que esté dispuesto a colaborar con él para capturar al famoso capo. Janvier aprovecha para preguntarle por su madre, pero el jefe Montilla le responde que la ha enviado “al fin del mundo”. Desesperado por conseguir dinero y traer de vuelta a su madre, Janvier recomendado por Lee, acepta el trabajo que le da El Bacá de cuidar a su hermana Jocelyn (Akari Endo), pero entre ellos podría surgir algo, levantando así la ira del capo y la de su hermano Rudy, quien siempre pretendió a Jocelyn. Rudy desea hacerse con el control de flujo de estupefacientes en el barrio sin importar a quien hiera, mientras Janvier y Jocelyn sólo quieren irse lejos y vivir felices.
La película inicia con música “improvisada” de objetos como tanques, cajas de limpiabotas y botellas, y tú que has visto una y otra vez los “musicales” de las películas dominicanas te dices “no, por favor, no”, pero por suerte la alarma queda disipada cuando el complot rítmico del inicio resulta original, ameno, y con la duración necesaria como pieza introductoria. El inicio de la película con la persecución de Janvier te da la esperanza de que estás ante algo prometedor y que dicha intensidad durará toda la película, pero hay un punto en el que el argumento pierde el rumbo; ¿la película es acerca del barrio Cristo Rey o es que simplemente se desarrolla en Cristo Rey? ¿Es acerca de un amor prohibido por los prejuicios contra los haitianos? ¿Es acerca del narcotráfico y los policías corruptos? Mi duda es porque al inicio dicen “una isla dos mundo”, y es que si se da por sentado que el segundo mundo es el barrio de Cristo Rey, en otras da a entender que el segundo mundo es Haití… en fin. La película pudo haber tenido la misma trama, ubicarse en Capotillo y la verdad no hubiese sido grande la diferencia.
En cuanto a los personajes debo comenzar por felicitar a la producción de esta cinta por buscar actores de verdad y no figuras de la farándula. Aparte de eso, las actuaciones fueron regulares, y sinceramente algunas incluso fueron malas. El personaje de Janvier es uno de los que su actuación quedó en lo regular ¡ni una lágrima!, la química con el personaje de Jocelyn (que no fue tan buena actuación tampoco) a mi parecer fue un poco incómoda. De hecho, el romance entre los personajes Janvier y Jocelyn parece halado de los pelos. La interpretación del personaje El Bacá simplemente deja mucho que desear, mala actuación, poca naturalidad. Llama la atención que a veces durante la película hay líneas de diálogos que parecen surgir de la nada y totalmente fuera de contexto.
Cuando terminen de ver la película, si son de los que prestan atención se darán cuenta de los demás errores en la trama y de los demás errores de actuación que no puedo citar porque les contaría partes importante de la película. En cuanto al final, el público dominicano en general está acostumbrado a los finales estilo Disney de “por siempre felices”, particularmente a mí me gustan este tipo de final “cerrado” que le han dado a Cristo Rey: las personas mueren pero el barrio sigue en pie sin inmutarse. Durante la función, me vino a la mente una de las mejores películas que he visto en mi vida: “Ciudad de dios”, que trata de las favelas en Brasil. Creo que si se fijaba más el norte de la trama y se hacía un enfoque más férreo y crudo de dicha realidad de ese barrio en particular, se hubiese obtenido un resultado similar. A pesar de los errores evidentes en la película tanto de actuación y continuidad, me gustó Cristo Rey: para mí es un indicador para llegar a ese buen cine dominicano que estamos esperando.