Lee Daniels’ The Butler (2013)
El mayordomo de la Casa Blanca

No es fácil explicar una película como esta, pero quizás deba empezar por el título original, “The Butler“, tuvo que ser cambiado para evitarse problemas legales con Warner Bros. Así tenemos un título mucho más largo que incluye el nombre del director y no beneficia a nadie en lo absoluto. El título en español me resulta excesivamente largo, por lo que exhorto a la gente sólo referirse a este filme como “El mayordomo”, sin incluir el lugar donde presta sus servicios.
Cuando la película dice que se basa en una historia real, se refiere a que se basa ligeramente en la vida de Eugene Allen, quien sirvió como mayordomo de la Casa Blanca por 34 años. Sabiendo esto, es de esperar que se hayan tomado la libertad de retorcer un poco los acontecimientos históricos con la finalidad de acomodar y darle mayor protagonismo al personaje del mayordomo. El resultado es una especie de biografía dramática acerca de un mayordomo que nunca ha existido en vida real, y que presenta la cruel historia de los derechos civiles/humanos de los negros en los EE.UU.
Mientras que no puedo afirmar que comprendo el problema racial que ha tenido los EE.UU. porque la mayoría de los blancos eran unos imbéciles, sí entiendo que como potencia estaban comiéndose los mocos al segregar a la población. Imaginemos, por ejemplo, que una escuela pública tenga aulas para los hijos de haitianos y aulas para los hijos de dominicanos, y que por eso los niños son tratados de diferente manera según su ascendencia; los hijos de haitianos son tratados como animales, y los hijos de dominicanos son tratados como niños normales. Si te parece que este ejemplo debería hacerse realidad, pues te exhorto a que dejes de leer y a que vuelvas cuando hayas aprendido a ser un ser humano. Lo que trato de decir es que hoy por hoy mi ejemplo suena estúpido y cruel porque como personas hemos evolucionado, pero que en el caso de EE.UU., la historia nos muestra muchos ejemplos de crueldad en contra de seres humanos, en contra de los mismos gringos que por casualidad de la vida tienen la piel negra. Y esto es lo que nos da el filme.
El envejeciente señor “butler” Cecil Gaines (Forest Whitaker) nos narra su vida, la cual empezó trabajando en la década de 1920 en una plantación de algodón junto a sus padres en algún lugar de Macon, Georgia. Aquí el joven Cecil perdió a sus padres (de tal manera que no tengo que entrar en detalles), por lo que la señora de edad avanzada y dueña de la plantación decide ser “bondadosa” con él y enseñarle a ser un “negro de casa”. Esto es un mayordomo negro que debe ser servicial e invisible a los blancos. Luego de varios años, el servicio del joven Cecil llega a su fin cuando éste decide irse por miedo a que un blanquito se le antoje acabar con su vida. Así este joven deambula por el mundo, logra conseguir un trabajo en un hotel, y en un abrir y cerrar de ojos está trabajando como mayordomo en la Casa Blanca durante el segundo término de Eisenhower.
Lo importante del relato es que el mundo alrededor de Cecil Gaines va cambiando presidente tras presidente, década tras década, y éste no necesariamente entiende estos cambios porque su vida la dedica a ser un mayordomo ejemplar. Es aquí donde el filme y yo nos separamos porque lo que me estaban vendiendo es que el señor Cecil Gaines interactuaría un poco más con los presidentes gringos a los que sirvió, pero ese no es el caso porque para ser un sirviente tiene que vestir otra cara; la cara de mayordomo debe ser complaciente y decir lo que los blancos quieren oír. En sus años en la Casa Blanca pasó por Dwight D. Eisenhower (Robin Williams), el llorón de cíclope John F. Kennedy (James Marsden), Lyndon B. Johnson (Liev Schreiber), Richard Nixon (John Cusack), Gerald Ford, Jimmy Carter, y Ronald Reagan (Alan Rickman). Creo que este último es quien mejor lo hizo y el único actor que se asemejaba físicamente a su personaje.
Las mejores partes del filme son las interacciones del señor Gaines con todos los demás personajes que no eran presidentes, incluyendo a otros mayordomos negros, su esposa Gloria (Oprah Winfrey), y sus hijos Louis (David Oyelowo) y Charlie (Elijah Kelley). Su hijo mayor, Louis, tiene una perspectiva muy diferente a la de su padre, por lo que habrá roces en la relación padre-hijo, y gracias a esto nos darán ejemplos gráficos de brutalidad en contra de los negros, incluyendo la participación del Ku Klux Klan. Entonces esto abre la puerta para un paralelismo en la narración, por una lado está el mayordomo que fortalece el estereotipo de hombre trabajador y servicial, y por el otro lado está el joven que quiere pertenecer al cambio, seguidor del Dr. Martin Luther King y de Malcolm X, y por poco tiempo integrante del Partido Pantara Negra.
En conclusión, me pareció que “Lee Daniels’ The Butler” quedó como una película decente que no entra en muchos detalles históricos y que intenta resumir en poco más de dos horas los acontecimientos más importantes que marcaron los casi 90 de años de la vida de Cecil Gaines. En general, la actuación es buena, pero creo que David Oyelowo y Forest Whitaker son los que brillaron y llevaron el filme sobre sus hombros. Sin abundar más, me sigue gustando el estilo que el director Lee Daniels le da a sus películas.