Insidious (2010)
La noche del demonio
El veterano en cine de terror, director y guionista James Wan (Saw I, II y III, Dead Silence, The Conjuring) nos deleita una vez más con su estilo único de infundir miedo; con tétricas casas, entes malignos de sonrisas sardónicas y fenómenos paranormales a plena luz del día. James Wan es un ícono entre los fanáticos del cine de terror, porque tal y como lo ha demostrado con Insidious, que cuenta con una trama predecible y corriente, él es el nuevo amo de los jumpscares.
La película inicia con una familia mudándose a una nueva y espaciosa casa en los suburbios. Renai (Rose Byrne) y Josh Lambert (Patrick Wilson) se instalan muy felices en su nuevo hogar junto a sus tres hijos pequeños: Dalton, Tucker y la bebé Kalli. Mientras organiza las cajas de mudanza, Dalton le pregunta a su madre porqué no hay fotos de su padre Josh. Ella le contesta que a él nunca le han gustado las fotografías. Una noche mientras la familia comparte en la cocina, Dalton escucha un ruido en el ático, al revisar se cae de una vieja escalera sin hacerse daño. Al día siguiente, mientras la familia toma el desayuno en la cocina, Josh se dirige a despertar a Dalton, pero por más que le insiste éste no despierta. En el hospital, los médicos les informan a Renai y a Josh que su hijo de manera inexplicable está en coma.
Pasan tres meses y Dalton continúa en estado de coma, pero es atendido en casa por su madre Renai y una enfermera. Una mañana mientras está sola en casa con Dalton y la pequeña Kalli, Renai escucha a través del intercomunicador como una voz cavernosa susurra: “lo quiero, es mío”. Este evento da lugar a otros más tenebrosos todavía, lo que hace pensar a Renai que la casa está encantado, por lo que logra convencer a Josh de que deben mudarse. Josh escucha a su esposa aunque se mantiene escéptico, y se mudan. En la nueva casa los eventos se repiten más a menudo y con más violencia todavía, mientras Dalton continúa en coma; sea lo que sea, lo que acosa a la familia Lambert quiere a Dalton.
Insidious no es una película de terror muy movida, es un poco lenta para el gusto promedio, pero ese desarrollo lento (insidioso) de los eventos es parte del conjunto terrorífico puesto en escena por Wan. El pavor y la expectativa que se va creando según avanza la película mantiene en el asiento al espectador, y justo cuando menos lo espera, en medio de la callada escena, a plena luz del día; ¡bum! un pico de actividad paranormal. Los que hemos visto el trabajo de este director sabemos que sus efectos especiales suelen ser bastante simples, un maquillaje bastante tétrico básicamente; pero junto a las melodías y sonidos adecuados, son bastante puntuales para asustar. Luego de ver Insidious, Tip Toe Thru The Tulips de Tiny Tim, será una canción inolvidable e indeseable para muchos.
Patrick Wilson parece ser el actor favorito de Wan, si vieron The Conjuring, y tomando en cuenta que repite en la secuela de este mismo film. Josh (Patrick Wilson) es un actor con una gran lista de interpretaciones, pero la verdad es que encuentro su actuación en Insidious un poco insulsa, como si tuviera poco compromiso con el papel, y si añadimos que en la escena donde ve el dibujo de Dalton y comienza a llorar… no es capaz de soltar una lagrima de verdad, para un padre que llora por si hijo en coma, bueno. El personaje de Renai (Rose Byrne) en algunas ocasiones puede provocar irritación de tantos sollozos y desesperación y en otras sí logra que se sienta compasión por ella; de una manera u otra, buena interpretación.
Uno de los contras de Insidious es el demonio que acecha a Dalton, pues parece que hubo una brecha de originalidad y recrearon al hijo travesti de Darth Maul de la película Star Wars. Por suerte el espectro senil que acosaba a Josh y la familia de psicópatas con sonrisas sardónicas que salen más adelante, resultan bastante impresionantes como para suplir esa pequeña falla en la concepción del demonio rojo.
Insidious es de esos filmes que deberían hacer más a menudo en el cine de terror. Es cierto que no difiere mucho de otras películas de terror ya hechas, pero por algo la película logra asustar y logró llenar los cines con un irrisorio presupuesto de 1.5 millones de dólares, recaudando 97 millones en la taquilla. Insidious es buena; el guión aunque de trama un poco predecible está bien escrito, la fotografía es buena, y cuenta con buenas interpretaciones por parte del reparto. En definitiva, Insidious con su simpleza, le hace justicia al género de terror.
Pingback: Insidious: Chapter 2 (2013) - Cinepollo