X-Men Origins: Wolverine (2009)

¿Recuerdas alguna película tan mala que cuando la vuelves a ver, te dices a ti mismo “demonios, esto es peor de lo que yo recordaba”? Yo sí, y ese es el caso de X-Men Origins: Wolverine, la cual sólo había visto en el cine en el 2009, y desde entonces había ignorado su existencia hasta ahora. Esta película debió titularse Wolverine 4 porque seguimos con otra dosis innecesaria de Wolverine al tratarse, una vez más, de los orígenes de este personaje. Debido a que el director no sabía qué hacer con el presupuesto de la película, se le ocurrió abusar de los efectos especiales generados por computadora en lugar de contratar a alguien que sepa del tema para que revisara el guión y le dijera “nada de esto tiene sentido, y yo que creía que X-Men: The Last Stand era mala”.
Como lo relatado en X-Men 2 no fue suficiente, para agregarle más historia al personaje se basaron ligeramente en la serie de historietas de Origin que incluye, entre otras cosas, una de las ideas más estúpidas jamás concebidas en el universo Marvel. “Oh, ¿y cuál es esa idea?” pregunta un amable lector. Las garras de hueso. Desde el instante que se reveló que Wolverine tenía garras de hueso antes de la operación de adamantium, me dije a mí mismo que era lo más estúpido que se han podido inventar, porque no importa cuánto afiles una barra de mantequilla, sigue siendo una barra de mantequilla.
La película empieza con una escena que intenta parecerse a la historieta Origin, con un muchachito enfermo llamado Jimmy, un malcriado llamado Victor, y un jardinero borracho cuyo nombre nunca revelan. Empezamos mal, porque si al menos nos hubieran dicho que su nombre era “Thomas Logan”, quizás nos habríamos hecho una vaga idea de dónde rayos Wolverine sacó el nombre de Logan. Adicionalmente, ¿por qué el muchachito Jimmy está enfermo? Quizás aquí es cuando también despierta su poder mutante, las garras de pacotilla incluidas en el paquete, y por eso deja de estar enfermo en los siguientes 30 segundos. El caso es que luego de que el jardinero intenta fallidamente volarle los sesos con una escopeta al pobre Jimmy, éste lo apuñala, y antes de morir el jardinero le revela que es su bastardo. Gran ejemplo paterno, casi matas a tu propio hijo, y revelarle que es tu hijo no cambia el hecho de que eres un imbécil y un mal padre.
Por supuesto, el jardinero era tan mal padre que su hijo reconocido, Victor, dice que se lo merecía y que de ahora en lo adelante él y Jimmy deben permanecer juntos como los buenos hermanos que son. Así se van juntos del territorio de Canadá del 1845 (sí, antes de la independencia de canadiense), y se van a– diablos, no sé, pero el montaje de las guerras y los créditos iniciales se ve bastante ápero. Espera un momento, ¿Jimmy (Hugh Jackman) y Victor (Liev Schrieber) están luchando contra los confederados en la Guerra de Secesión? ¿las dos Guerras Mundiales? ¿Vietnam? El montaje se ve bien, pero parece que dos seres prácticamente inmortales no tenían nada mejor que hacer con sus vidas que irse a matar gente a otros países. Al menos uno de los dos hermanos se está divirtiendo, y ese es Victor, y por su culpa ambos son sentenciados a muerte.
¿Quién estaba preocupado porque los dos hermanos podían morir fusilados? Yo no, ambos aparecen en la película X-Men (2000), pero con un Sabretooth aún más perdedor. El Mayor William Stryker (Danny Huston) hace su aparición, y les presenta dos alternativas: 1) unirse a su equipo de operaciones especiales, o 2) podrirse en la prisión que están (porque por lo visto no son capaces de huir). La pregunta que el Mayor les hace sólo sirve para confundirme, “¿les gustaría realmente servirle a su país?” Oh, Mayor Stryker, perdone mi imprudencia, pero ¿estamos hablando de EE.UU. o de Canadá? y ya que estamos haciendo preguntas importantes, ¿quién escribió este disparate de libreto? Obviamente, Victor y Jimmy sólo están en la guerra para matar gente, no para servir a ningún país, por lo que puede llevarse su patriotismo mal tallado, y metérselo entre las piernas.
De más está decir que Victor y Jimmy se unen a los perdedores de Stryker porque todavía no tienen nada mejor que hacer. Además de Jimmy, Victor, y Stryker, ninguno de los integrantes de este equipo de pacotilla tiene ninguna importancia para el desarrollo de la trama, y sólo están ahí para hacernos ver que hay más mutantes o algo así. Bradley (Dominic Monaghan) es una planta eléctrica portátil; Wade (Ryan Reynolds) es un espadachín; Wraith (Will.i.am) es un teletransportador; Fred (Kevin Durand) es una masa que repele casi todo; y Zero (Daniel Henney) tiene el poder disparar un arma y nunca fallar. Como dije anteriormente, no me importa ninguno de estos perdedores, ni mucho menos cuando el menos peor de ellos (ese es Wade) simplemente deja de existir luego de sus 45 segundos de fama. Adelante, película, puedes matarlos a todos, y como sea no me importarían ya que no haces un esfuerzo para que me agraden ni los deteste.
El propósito del equipo de perdedores de Stryker es buscar una piedra que nadie sabe qué es, y sólo Stryker puede reconocerla a simple vista. Película, nos harías un pequeño favor a los fans que hemos malgastado el tiempo viendo semejante disparate si Stryker mencionara que dicha piedra es vibranium, pero ni siquiera así nos complaces. La piedra es la piedra, y todos sabemos que se usará para darle el esqueleto de adamanium a Jimmy. Jimmy no ha matado a nadie desde que salió de prisión, así que decide abandonar a sus compañeros por ser un montón de homicidas. Por supuesto, sus compañeros ponen resistencia, por lo que se quedan inmóviles mirando cómo Jimmy se va sin decir una palabra, mientras que un relámpago ilumina la escena de la manera más cursi posible.
Seis años luego de Jimmy no hacer absolutamente nada con Stryker, se muda a alguna montaña canadiense junto a su novia, Kayla Silverfox (Lynn Collins), la mutante que rivaliza con Jean Grey en estupidez. No, en serio, esta mujer es una estúpida porque el poder mutante que le dieron fue tactohipnosis, es decir, puede ordenar a alguien a hacer lo que sea con sólo tocarle. Ahora te preguntarás, ¿por qué llamo a esta mujer una estúpida capaz de competir con Jean Grey en esa área? Después de todo, es casi imposible superar a Jean Grey en el final de X-Men 2. Simple. Kayla tiene el poder de controlar a Stryker desde un principio, y no lo hace. La hermana de Kayla, otra mutante sin nombre, ha sido capturada por Stryker y sus perdedores, y a cambio de su libertad, Kayla tiene que hacer todas las idioteces que a Stryker se le ocurra. Si es miedo a Victor, podrías esperar a que éste no esté presente y controlar a Stryker para que libere a todos los mutantes y luego se suicide. Claro que esto implica que los escritores tienen al menos una mínima idea de los personajes que están forzando en la historia.
Más adelante Victor “mata” a Kayla como si esto se tratara de una caricatura de Bugs Bunny en la que usan salsa de tomate como si fuera sangre. ¿En serio? Jimmy, no puedes ser tan ciego como para no fijarte que el cuerpo de Kayla no tiene ninguna herida, ni tampoco huele a sangre. Además, Jimmy, no puedes ser tan insensible como abandonar el cadáver de tu novia en el bosque. Tú sabes, esa novia que te decía que “no eres un animal”, porque hasta el momento eras la persona más civilizada en el disparate este. ¡Comportándose como un animal, abandona el “cadáver” de su mujer en busca de venganza!
Finalmente, alguien se acuerda de que esta historia es de Wolverine, y por tanto debe haber violencia, por lo que hay una aburrida pelea generada a computadora entre Jimmy y Victor. A Jimmy le patean el trasero para que Stryker se aparezca de la nada, una vez más, y le ofrezca las herramientas para detener a su hermano. Sin tener ninguna forma de controlar a Jimmy, el equipo de pseudo-científicos de Stryker le inyectan el adamantium, transforman las puyas de hueso en navajas de metal (porque los escritores tampoco saben nada de geometría). La razón de darle el esqueleto de adamantium a Wolverine es para copiar su ADN de curación y adaptárselo a una abominación que será llamada Weapon XI. Esta historia es tan mala que me está dando cáncer. Es como si hubieran hecho una apuesta que podrían hacer el disparate más grande jamás filmado y aún así un montón de idiotas lo iríamos a ver porque se trata de personajes con los cuales crecimos.
Como era de esperar, Jimmy se escapa del laboratorio, y va a refugiarse a la granja de Jonathan y Martha Kent. Éstos le ofrecen porque albergue se trata de un hombre desnudo e indefenso, y viste la misma talla que su hijo, el joven Clark Kent. Stryker manda a Zero a una misión suicida contra Wolverine, a sabiendas de que ese señor es imparable y el esqueleto de adamantium lo hace indestructible. Oh, Stryker, ¿y qué es esa pistola con balas de adamantium? Se la hubieras dado a Zero para que intentara algo, pero como a nadie le importa ese personaje, lo mejor es que lo maten.
Entonces por alguna razón Jimmy se va en motocicleta a Las Vegas, Nevada, EE. UU., porque nada de la película tiene sentido, y lo contrario al sentido común dicta que es mejor no volver a la base secreta de Alkali Lake, British Columbia, Canadá. Aquí se encuentra con un zopenco llamado Remy LeBeau (Taylor Kitsch), quien hace trucos de barajas generados a computadora, mientras los otros jugadores miran estupefactos lo mal que se ve. Jimmy le dice al zopenco este que quiere ir donde Stryker para matar todo lo que se mueva y destruir sus instalaciones de una vez por todas, ya que hizo un excelente trabajo destruyendo la base de Alkali Lake. Yo entiendo que Remy tenga sus razones para dudar de Jimmy, y que crea que éste vino a buscarlo para llevárselo de nuevo, pero meterse en medio de una de las peleas más esperadas es imperdonable. No es necesario volver a mencionar el mal trabajo de edición de esta parte, con verla es suficiente como para querer sacarse los ojos.
Esto nos lleva al clímax de la película en Three Mile Island y mientras esperábamos ver más violencia y soldados muriendo apuñalados, no pasa nada de esto. Stryker no tiene un ejército privado bajo sus órdenes, sino unos cuantos pseudocientíficos haciendo payasadas, y unos cuantos super-programadores que hacen un software para controlar a un diablo (que a nadie le importa) mediante palabras mundanas como “DECAPITAR”. Ni siquiera usan a Ryan Reynolds para hacer de Deadpool/Weapon XI, sino que usan a un tal Scott Adkins porque Reynolds cobra muy caro.
No hay palabras suficientes para describir el desastre que es la última parte de la película. Puedo narrar lo que pasa, pero entonces estaría de mal humor el resto del día. Ah, rayos, como ya estoy mal humor, ¿qué diablos importa? Weapon XI es una combinación de varios poderes mutantes extraídos del ADN de varios jóvenes mutantes secuestrados, incluyendo al perdedor de Cyclops (que a nadie le importa porque sabemos que lo matan en Wolverine 3 X-Men: The Last Stand). Weapon XI se teletransporta de un lugar a otro como un Nightcrawler barato (Will.i.am), tiene el factor de curación de Wolverine (porque Victor/Sabretooth es un perdedor), tiene una visión de calor que controla mejor que el perdedor de Cyclops, y dos espadas que le salen de los antebrazos.
Más de medio planeta se ha quejado de que le cambiaron el poder a Cyclops, y que esas espadas es más largas que los antebrazos, y es verdad. Lo que no mencionan es que son tan largas que el mismo peso las hace imprácticas porque no tienen de dónde sostenerse. Adelante, usa cualquier pegamento/soga/cemento para adherirte un palo de escoba detrás de tu mano y verás lo que digo. Yo estaré aquí riéndome de tu intento fallido.
Luego de que Victor y Jimmy se deshacen de Weapon XI, Victor desaparece por 15 años hasta X-Men (2000). Stryker sabe que las balas de adamantium tendrán un efecto en la memoria de Wolverine, y así le contagia la amnesia de los guionistas a Jimmy. Tan grave es la amnesia, que nadie se acuerda de por qué demonios las placas de identidad (o dog tags) de Jimmy dicen “Logan”, ni cómo diablos Remy LeBeau sabe que ese es su nombre, ni dónde diantres Jimmy dejó la chaqueta que le regaló Jonathan Kent y que va a usar en la primera película de X-Men.
Conclusión
Wolverine 4 X-Men Origins: Wolverine es peor película de lo que yo recordaba. La trama no tiene sentido, los protagonistas no tienen mucha lógica, los personajes secundarios no tienen nada de importancia, y las escenas de acción son aburridas e irrelevantes. El problema de hacer precuelas es la misma de siempre, porque es muy difícil hacer una sin destruir las películas anteriores que están situadas en el futuro, pero como destruyeron cualquier incentivo con Wolverine 3 X-Men: The Last Stand, no les quedó más remedio que ir al pasado. Sin embargo, en el lado positivo de esta película, me gustó Hugh Jackman como Wolverine, y Liev Schreiber hizo un gran trabajo interpretando a Victor Creed/Sabretooth, pero no fue suficiente para salvar al filme. Gastaron mucho dinero en efectos especiales que se ven horribles, y que en películas anteriores se veían mucho mejor. No sé cómo eso fue posible, pero lo lograron.
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