The Call (2013)

Para aquellos que quieran escapar del frenesí producido por las secuelas que inundan los cines estos días, The Call es una propuesta diferente. Brad Anderson dirige este thriller de suspenso que promete mantener interesado al espectador a través de un buen argumento y sus protagonistas.

Jordan Turner (Halle Berry) es una operadora del servicio 911, siempre acostumbrada a lidiar naturalmente con las peores situaciones posibles que se le presentan. Un día recibe una llamada de una chica asustada, reportando que alguien intenta irrumpir en su casa, Jordan la guía para que se ponga a salvo en algún escondite. Por un momento la chica parece estar a salvo, pero la llamada se cae, Jordan llama otra vez a la chica, pero al sonar el teléfono la chica es delatada y es asesinada. Jordan deja su trabajo de operadora y se dedica a instruir a nuevos operarios del 911, al mismo tiempo que lidia con la culpa por la muerte de la chica. Mientras le muestra a un grupo el proceso de las llamadas, surge una emergencia; una chica (Abigail Breslin) llama desde el maletero de un auto reportando haber sido raptada en un centro comercial. Jordan ve nuevamente otra vida en sus manos, pero esta vez hará todo lo posible por salvarla.

Al principio tenía mis dudas para ver esta película, pues la descripción del argumento no decía mucho, y aparentemente  la presencia de Halle Berry no era más que un anzuelo. No juzgar un libro por su portada (excepto las películas de Jennifer López) es algo que se debería poner más en práctica, The Call como dije al principio, tal vez se vea opacada por los demás estrenos, una pena, porque en realidad no es una mala película… OJO. Excepto por el lamentable final.

Basar un protagónico en alguien que se pasa el día sentado recibiendo llamadas, no parece algo digno de Halle Berry, parece algo demasiado simplón. Pero no lo es, la frustración del personaje de Jordan (que  lleva un peinado ridículo además de perturbador) es clave y  logra ser destilada gradualmente según avanza la película, sumándose al creciente suspenso de la trama. Algo que parece halado por los pelos es el romance entre Jordan (Halle Berry) y el oficial de policía Paul Phillips (Morris Chestnutt), pues no aporta nada a la trama.

Casey Welson (Abigail Breslin), es la típica víctima que al momento de ser raptada  interrumpe sus sinapsis neuronales; prácticamente incapaz de tomar acciones por el miedo e incapaz de contener los molestos gritos. No obstante, su interacción con el personaje de Berry a través del móvil conmueve y da intensidad a la película.  En cuanto al villano Michael Foster (Michael Eklund), de quien en principio no se sabe nada, sólo debo agregar que se fueron por el camino más fácil y corriente para idear su persona. ¿Recuerdan en rollito psiquiátrico-forense aquel de: “hombre caucásico, entre los 30-40 años, con vida sospechosamente perfecta”?, pues de esos es nuestro psicópata, sin sorpresa alguna añadida.

En cuanto a la actuación de Michael Foster como psicópata, debo decir que a pesar de ser bastante el trastorno plasmado en él, queda demasiado simple. Pero como ya he dicho, no creo que haya sido un gap de creatividad por parte de los creadores de The Call, más bien se fueron por el estereotipo promedio, quizás para no complicar la trama.

The Call no es una película de acción con explosiones, o una comedia de humor negro o ciencia ficción, algo muy lejos de lo que se exhibe mayormente en el verano. Es una película de puro suspenso,  con una trama simple pero bien llevada, pero debo advertir que aunque predecible y carente de sorpresas, sí logra mantener en vilo al espectador… hasta que llega la desgracia de final; forzado hasta más no poder para dejar a Berry como la heroína de la película, tan forzado que desplaza el fin original de la trama, un final simplemente para crédulos.