Parker (2013)

Tu peor enemigo junto a las fuerzas del mal adaptó el guión de esta película con la exclusiva intención de que sientas un enorme vacío en lo más profundo de tu ser al abandonar la sala de cine, no tengo otra explicación para esta aleación del extremo absurdo con la vulgar simpleza.
Jason Statham no se escapa del mismo papel, en esta ocasión interpreta a Parker, un ladrón profesional con un código moral que sigue al pie de la letra siempre: robar a personas que según él se lo merecen, una especie de Robin Hood moderno. Pues resulta que en uno de sus magistrales golpes Parker es traicionado por la avaricia de sus cómplices, que en el intento de deshacerse de él intentan asesinarlo, pero Parker (tipo duro al fin) sobrevive y está dispuesto a tomar venganza en contra de sus antiguos compañeros, por ello llega hasta Palm Beach, donde con la ayuda de Leslie (Jennifer López), una agente de bienes raíces, ubica a los asaltantes y se prepara a emprender acciones contra ellos.
A simple vista parece una buena historia de esas al estilo de Jason Statham pues recuerdas Transporter (la primera) u otro de sus protagónicos y te creas ciertas expectativas, pero no son más que falsas esperanzas. Es una historia halada por los pelos, el argumento no resulta lo suficientemente convincente; haces un robo, tus cómplices te envían a freír patatas porque te niegas a hacer otro robo más grande (algo muy diferente al plan original), vas a por ellos porque tienes un código que honrar y terminas haciendo exactamente lo que tus cómplices te propusieron en principio, en serio, si hubiese accedido al robo de las joyas se hubiesen ahorrado incluso el insignificante personaje de Jennifer López y hubiesen hecho una película más aceptable al estilo de Ocean’s Eleven.
A Parker (yo pensé que se llamaba así por otra cosa) lo dejan por muerto a orillas de la carretera donde luego es recogido por unos buenos samaritanos, lo llevan al hospital pero éste se escapa. Normalmente una persona que salte de un vehículo en movimiento tendría aunque sea una fractura (que debo decir DUELEN un montón) pero como esta es una película de tipos duros, el dolor es algo mental supongo (vamos a ser un poco más realistas para estos tiempos). Hay un momento en el que Parker hace un flashback rememorando como le apalearon…24 horas antes: señores, los flashbacks tienen gracia cuando muestran algo que ha pasado en la trama y que el espectador no ha visto para unir los detalles, o que le pasó al personaje mucho tiempo atrás, no para recordarnos una escena que vimos hace 5 minutos.
El plan de Parker resulta de lo más rebuscado y disparatado; para localizar a los malos se busca una identidad falsa de lo más payasa, se hace de un super carro, contrata a una agente de bienes raíces, para que según le vaya mostrando las casas él pueda averiguar donde se esconde su blanco: esto hubiese resultado creíble en la época del Atari y el Gameboy , pero hoy en día con el despliegue tecnológico que hay esto resulta poco práctico (el dinero gastado en montar el teatro se lo hubiese gastado en tecnología de punta más eficaz, pero supongo que el presupuesto de la película no alcanzaba para eso) pero esta piltrafa es producto del forzoso afán por introducir el patético personaje de Jennifer López que no hace más que descarrilar la trama.
El personaje de Parker hace lo que tiene que hacer, un buen hombre con coraza de tipo duro dispuesto a rebanar gargantas y romper fémures con tal de defender su código y llevar su “buena obra” a cabalidad, no importa si su novia (otro personaje de relleno) y su familia son masacradas en el intento. De todas maneras Jason Statham resulta ser lo bueno de la película, aunque es curioso cómo haciendo una y otra vez el mismo papel de tipo duro, Jason no deja de ser una agradable presencia en la gran pantalla.
No se sabe si contrataron al trasero de Jennifer López exclusivamente o a ella también, porque como actriz no aportó ni un CC de substancia a la película, su personaje cae cual mosca en una sopa, simplemente no tiene lugar en la trama. A Jennifer López le entregaron un papel poco relevante, pero a mi parecer, ella con sus cuestionables dotes actorales lo vuelve simplemente molesto e insignificante; por suerte para los hombres, su trasero tiene más escenas que ella.
Parker como película de acción deja mucho que desear, el móvil del protagonista resulta forzado (por no decir insuficiente ) y la película al final queda muy simplona. Si no fuese por la presencia de Jason Statham esta película ni siquiera hubiese llegado a la gran pantalla, y si pensaron que el papel de Jennifer López podría aportar “la chispa adecuada”, pues gran error: si el argumento de Parker ya estaba cojo desde el principio, con su personaje queda además tuerto.
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