Never Back Down (2008)
Never Back Down (2008) es la historia de un chico de secundaria que siempre está enojado y entra en peleas con cualquiera que oprima los botones (in)correctos. Este chamaco es Jake Tyler (Sean Faris), un jugador de fútbol americano que lo primero que hace es meterle la mano a algunos jugadores del equipo contrario porque uno se puso de fresco a burlarse de su difunto padre. Luego nos enteramos de que este era el último juego de Jake, pues se mudaría junto a su madre y su hermano menor a Orlando, Florida. Más adelante nos enteramos que algún idiota grabó la pelea en el juego de fútbol, sin tomar en cuenta que ese día había un torrencial aguacero. ¿Quién se pone a grabar un video de una pelea en pleno aguacero? Esto hace que pierda fe en la humanidad.
En el primer día de escuela Jake se topa con dos de las personas incorrectas: una jeva de nombre Baja Miller (Amber Heard), y un chamaco de nombre Max Cooperman (Evan Peters). Baja es el interés romántico del protagonista, y por lo visto es una de esas jevas que una vez envejezca dirá “mi historia; era joven y estúpida,” dando a entender que en esta etapa de su vida es cuando tiene la cabeza llena de aire. Max Cooperman, en cambio, se conviertiría en el mejor amigo de Jake en la escuela, y es quien lo invita a formar parte de un club de artes marciales mixtas. Max Cooperman es una mala influencia para Jake, pues se la pasa en una especie de club de pelea, donde los jóvenes se muelen mutamente a golpes. Baja es otra mala influencia para Jake, pues en la segunda ocasión que aparece es para invitarlo a una fiesta en casa de un fulano. Claro, si yo estuviera en sus calzones quizás hubiera hecho lo mismo y hubiera ido a la dichosa fiesta, pero como a mí nadie me ha invitado a nada, estoy destinado a escribir reviews en un blog con un pollo en el logo.
La escuela secundaria esta está repleta de chismosos, pues se comenta en los pasillos, y a espaldas de Jake, el famoso video de su pelea en el juego de fútbol americano. Esto y un poco más se trae a la fiesta aquella para provocar a Jake a pelear contra el imbécil más grande de la escuela secundaria. Estos niños de hoy en día. Resulta que la susodicha fiesta se realiza en casa de uno de los chicos populares de la escuela, un tal Ryan McCarthy (Cam Gigandet), quien es el novio de Baja Miller. A esta fiesta no invitaron a nadie con espinillas, ni con lentes, ni mucho menos con problemas de obesidad; todos los invitados están en forma y las invitadas tienen que tener vestidos provocadores y/o bikinis porque, después de todo, esto es Orlando.
El imbécil de Ryan provoca a Jake a que pelee con él, pues porque es un imbécil y no tiene ninguna razón de ser. Lo sorprendente de todo esto es que casi todos los espectadores ansiaban que la pelea se llevara a cabo. Todos sabían que Ryan tenía entrenamiento en artes marciales mixtas y nadie le dijo nada a Jake, ni siquiera Max Cooperman, ni mucho menos Baja Miller. ¿Qué clase de sádicos son estos chamacos que disfrutan ver cómo el estudiante nuevo es molido a golpes? Por cortesía, lo menos que le podían haber dicho es que este señor es campeón de un torneo local estilo UFC. Demás está decir que Ryan hizo puré a Jake, y que tuvo que ser llevado inconsciente a su hogar, donde se quedó encerrado un par días para recuperarse. No culparía a Jake si hubiera decidido nunca más aparecerse en la escuela.
El caso es que más adelante Max invita a Jake al club de combate que dirige Jean Roqua (Djimon Hounsou). Lo más que Max hace aquí es filmar con su cámara en lugar de estar entrenando, razón por la que nunca llegará a ningún lugar en su entrenamiento. Por supuesto, siendo Jake alguien que está físicamente apto para aguantar el entrenamiento de Roqua, empieza en el nivel avanzado, y a medida que pasan los días va mejorando su entrenamiento. La regla de oro de Jean Roqua es que no tienen permitido pelear fuera del gimnasio, de lo contrario serían expulsados. Si Jake lo que quiere es caerle a golpes a Ryan, y le hiede la vida porque está aficiao como un perro de Baja, es obvio que llevaría esto consigo al gimnasio y a su vida personal, lo cual llevaría a otro desastre más.
¿Qué película me recuerda todo esto?
1) Hay un grupo de chicos que lo único que hacen es buscar peleas,
2) Hay una jevita, popular en la escuela, y que es el interés romántico del protagonista,
3) Hay un maestro sabio y sereno que tiene una forma de enseñarle a su discípulo, quien no necesariamente está de acuerdo con el entrenamiento,
4) Habrá un torneo donde el protagonista y su antagonista se enfrentarán, pero primero tienen que vencer a una serie de contrincantes antes de la pelea final.
Es como si me dieran la versión UFC de The Karate Kid, en la que un amigo del protagonista es quien lo introduce al maestro, la motivación del antagonista es resultado de un padre abusivo, y el estilo de música que se escucha en el fondo es más o menos de la fecha en que salió. Habiendo dicho esto, es un tanto fácil predecir lo que va a pasar.
Conclusión
Never Back Down no es una película mala, pero tampoco es que sea una película buena. Simplemente entretiene, está llena de clichés, es muy obvio lo que va a pesar, y el mensaje que me deja es que debo preocuparme por la generación que disfruta su vida por medio de lo que capta la cámara de su teléfono móvil. Las peleas son la razón por la que vale la pena ver esta película, y se acercan más a lo esperaba ver en G.I. Joe: Retaliation (que no tiene nada que ver con esto). La actuación de los personajes principales y secundarios no son nada fuera de lo extraordinario, salvo quizás la Djimon Hounsou como el maestro Jean Roqua. A Cam Gigandet lo he querido golpear con un martillo desde el primer instante; indicio de que interpreta bien a su personaje.
como se llama la chica de cabello negro la que grita cuando teylo esta en su ultima pelea