For Your Eyes Only (1981)

For Your Eyes Only es la duodécima película de James Bond, y la quinta que protagoniza Roger Moore. Los pequeños detalles que resaltan es la ausencia de ‘M’, interpretado por Bernard Lee, quien murió de cáncer, y por respeto no contrataron a nadie para sustituirlo. En su lugar aparece el Jefe de Estado Mayor, quien no me convence tanto como actor (ni siquiera me sé su nombre). El otro pequeño detalle que resalta es que Bond lanza su sombrero para colgarlo cuando llega al escriorio de Moneypenny, pero a partir de Roger Moore la escena del cañón de la pistola nunca incluye a un Bond con sombrero.
El filme empieza cuando James Bond está visitando la tumba de su difunda esposa cuando es interrumpido bruscamente por su trabajo. Lo que sigue es una escena que sólo puedo imaginarme que fue sacada de El Coyote y El Correcaminos, pues aparece un calvito en silla de ruedas con un gato blanco, dando a entender que es Blofeld (pero que por problemas legales no se podía llamar por su nombre). Hubiera tomado todo esto como un indicio de que la película iba por mal camino, pero decidí no hacerle mucho caso.
El Villano
Aris Kristatos (Julian Clover) es uno de esos hombres respetados que a pesar de están metidos hasta el cuello en cosas criminales, no tiene interés en destruir el mundo ni nada extremadamente complicado (como los dos idiotas anteriores). Su meta es vivir una vida de lujos, producto de su contrabando, y hacerse de un poco de dinero de aquí o allí.
No tiene un plan malévolo en sí, sino que por coincidencia Rusia ha querido usar de sus servicios para extraer un aparato de un barco espía que naufragó en el Mar Jónico, cerca de Grecia. ¿Cómo sabían los rusos que al barco hundirse el aparato estaría intacto? No lo sabían, los rusos simplemente querían comprárselo a Kristatos en caso de que lo encontrase. En otras palabras, este hombre se hubiera hecho de dinero si no hubiese metido la pata de mala manera: Kristatos manda a matar innecesariamente a un par inocentes, y sus operaciones de contrabando salen a relucir porque Bond empieza a investigarlo. En lugar de haber ignorado o negociado con unos arqueólogos, que no tenían ni la más remota idea de lo que había en un barco, manda a matarlos porque sí. Y esto es lo que se llama ser “maligno,” pero de la clase “maligno y estúpido.”
La mayoría de los villanos de James Bond tienen que ingeniarse una forma novedosa de eliminar al agente 007 una vez lo atrapen en lugar de hacer lo más cavernículo y terminarlo con algún fusil. Bueno, pues Kristatos no es la excepción.
Todo villano debe tener al menos un secuaz, y ese es el rol de Locque (Michael Gothard), quien al igual que Jaws parece mudo, y siempre está un paso más adelante que Bond. Y cuando digo un paso más adelante, es un paso más cerca de algún precipicio. Está supuesto a ser un asesino altamente calificado, pero mata a todo el mundo excepto a James Bond.
Las Damas
Melina Havelock (Carole Bouquet) es una arqueóloga marina — o eso creo — quien investiga las ruinas de un templo sumergido. Como el tema principal de la película surgió por coincidencia, el envolvimiento de Melina en la película también es por coincidencia, pues sus difuntos padres estaban investigando dichas ruinas. Como estas ruinas estaban cercas del lugar donde se hundió el barco espía, el muy idiota de Kristatos los mandó a matar. Melina entonces quiere cobrar su venganza a base de disparar flechas con su ballesta.
No sé si es que Carole Bouquet no sabe actuar, o era parte de su papel, o simplemente no quería que se le arrugara la cara, pero tiene la cara más inexpresiva en todas las películas de la franquicia. Podría tomar una hoja de papel blanco y dibujar su cara, y esta sería la misma para todas las escenas.
Bibi Dahl (Lynn-Holly Johnson) es una adolescente desenfrenada y cachonda. Debido a que actúa como una desesperada, Bond se aleja de ella lo más rápido posible (además de que no hacerlo sería catalogado como pedofilia). Bibi es la protegida/ahijada de Kristatos, y entrena arduamente para competir en patinaje sobre hielo.
Los Aparatos
A.T.A.C. (o Automatic Target Attack Communicator) es un aparato que parece una calculadora muy grande y que es capaz de controlar todos los submarinos nucleares de Inglaterra, por lo que de caer en las manos equivocadas podría resultar en un desastre. Este es el aparato que Kristatos está buscando tan desesperadamente en el fondo del mar con el fin de vendérselo a los rusos. ¿Por qué razón el Ministerio de Defensa tendría un equipo con semejante potencial en un barco espía en las costas de Grecia? Quizás es porque si tomaban todas las medidas de lugar, nada saldría mal; o quizás esta ubicación proveía un punto estratégico para el uso de dicho aparato; o quizás quienes decidieron esto son unos completos idiotas.
La tecnología más avanzada en reconocimiento facial es el Identigraph, que por medio de una serie de comandos podría dibujarse la cara de cualquier criminal y buscarla en las bases de datos de varios organismos como la INTERPOL y la CIA. Yo quiero creer que esas líneas verdes se parecen a Locque.
Este Lotus Esprit rojo reemplaza al anterior Lotus Esprit blanco que lo único que hizo fue explotar en pedacitos por su mecanismo “anti-robos.” Nadie mencionó que dicho mecanismo sólo podría usarse una sola vez. En fin, a Bond le asignan otro Esprit en rojo, más llamativo que el anterior, y que no muestra ninguna características especiales (lo cual es un poco desilusionante).
Este reloj es capaz de recibir y hacer llamadas al cuartel general del MI6, y también tiene una pequeña pantalla LCD para mensajitos. La mejor parte es que es aprueba de agua.
Conclusión
For Your Eyes Only no es una película que trate de hacer algo extraordinario como ciertos villanos de Bond pasados (especialmente Stromberg y Drax). Esta vez nos trae a un contrabandista, Aris Kristatos, quien quiere recuperar un aparato de un barco espía hundido con el propósito de vendérselo a los rusos. Y eso estuviera bien si no fuera porque quienes pusieron dicho aparato en el barco espía son unos idiotas, y el tal Kristatos también es otro idiota.
Roger Moore sigue haciendo un buen papel como James Bond, y no me canso de verlo, pero su co-protagonista Carole Bouquet es como una piedra que no expresa ningún tipo de emoción. Las actuaciones de Julian Clover como el villano, y de Chaim Topol como su archirrival, me parecieron bien, y hasta hacen el filme un poco más pasable.
La canción de inicio, titulada igualmente “For Your Eyes Only,” me pareció agradable, y muchas de las escenas tienen música (no necesariamente acorde con lo que está pasando, pero no es que me esté quejando).
Después de las dos películas anteriores, considero a For Your Eyes Only una película pasable, un poco más movida, y un poco más entretenida.
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