Mortal Kombat (2021)

¿Dónde está el resto de la película? Uno quiere ver Mortal Kombat por las peleas brutales, pero lo que termina siendo es un montón de “explicaciones mortales” y un montaje de peleas. ¿Dónde está el resto de la película? Se supone que hay un torneo llamado “Mortal Kombat” en el que se decidirá el destino de la Tierra, o Earthrealm, pero en la película cuyo título es Mortal Kombat no hay tal torneo. Se les habrá acabado el presupuesto y tuvieron que terminarla como sea.
La película empieza en el complejo de Hanzo Hasashi (Hiroyuki Sanada), quien vive junto a su esposa e hijos en una cabaña en el bosque rodeado de guardaespaldas ninja. Durante estos primeros 10 minutos uno piensa que la película va por buen camino, que si con esto es lo que empieza pues se tiene que poner mejor. Y no es así, porque al igual que con Godzilla (2014) de Gareth Edwards, Bryan Cranston no es el protagonista. En este caso Hanzo, Hiroyuki Sanada, tampoco es el protagonista. Entonces pasamos al meneo de la trama, introduciendo a Cole Young (Lewis Tan), descendiente de Hanzo Hasashi. ¿Pero por qué?
Cole Young es un luchador MMA en decadencia que solamente pelea infructíferamente para poder pagar sus facturas, y su esposa Allison (Laura Brent) e hija Emily (Matilda Kimber) están más que felices verlo malgastar su vida así. Como tiene la marca del dragón de MK, pues hay que usarlo como el canal para explicarle a los televidentes todo el meneo de Mortal Kombat, que ocurre cada vez que a los ejecutivos de Outworld les da la gana. Debido a la marquita, Jax (Mehcad Brooks) y Sonya Blade (Jessica McNamee) lo están buscando para intentar encontrarle sentido a las leyendas de un torneo mortal. De paso ya tienen capturado a un tal Kano (Josh Lawson).
Entonces Shang Tsung (Chin Han) quiere hacer trampa matando a los potenciales luchadores antes de que el torneo se lleve a cabo, y así ganar antes de tiempo. Como nadie hace nada, y supuestamente Raiden (Tadanobu Asano) no puede interferir con el torneo, tampoco hace nada ni chivatea la conspiración, Shang Tsung puede seguir haciendo lo que le dé la mardita gana. Raiden ya tiene a Kung Lao (Max Huang) y Liu Kang (Ludi Lin) en su templo. Por su parte Shang Tsung tiene a Mileena (Sisi Stringer), Sub-Zero (Joe Taslim), Reiko (Nathan Jones), Kabal (Daniel Nelson), y Nitara (Mel Jarnson). Nitara siendo el personaje más inútil de la película entera. Kano prácticamente se roba todas las escenas en aparece.
Se la pasan hablando y haciendo y hablando un poco más durante una hora y veinte minutos, y entonces en la última media hora se acuerdan que se trata de peleas brutales y, bueno, casi no hay peleas, lo que sí hay es “Fatalities”, algunos acompañados por frases célebres como “Kano wins” o “Flawless Victory”. Y tú sabes, yo quiero más de estas peleas, no estos cortes entrelazados en los que no hacen casi nada. Según leí en la sección de trivia de IMDb, la película originalmente tenía una clasificación de “NC-17” pero el director Simon McQuoid se buscó a un editor para que recortara la violencia y así obtener una clasificación “R”. Ahora voy a esperar la campaña para lanzar el corte original o “el corte del director” o la versión NC-17. Lo que venga primero.
Para concluir, Mortal Kombat es una película entretenida que tiene un poco de todo para el público que esté interesado en verla. ¿Fatalities con frases célebres? Sí. ¿Scorpion diciendo “get over here” a pesar de que el personaje no habla inglés? Sí. ¿Una historia de trasfondo para que puedas entender el meneo? Sí. ¿La posibilidad de una secuela porque quieres ver más de esto? Sí, y realmente quisiera que fuese mejor película y no dejarle la carga a una secuela que posiblemente sea peor. No es que tenga malos recuerdos ni nada. El remix de la canción original pues empieza bien y luego revela su naturaleza dubstep y para mí se daña completamente.