Honest Thief (2020)
Venganza implacable
¿Qué lleva a alguien a perder el tiempo con una película un título con poco esfuerzo como lo es Honest Thief? No lo sé, pero Honest Thief es el tipo de película que uno pone como ruido de fondo mientras trabaja desde la casa en medio de una pandemia. No es que yo lo haya hecho ni nada…
Cuenta la leyenda que el In and Out Bandit es un ladrón que se mete a los bancos cuando no hay nadie, saquea las bóvedas y se va sin dejar ningún rastro. El ladrón lleva como 8 años en ese relajo, y todavía nadie sabe quién es. Tom (Liam Neeson) llega un día cualquiera a uno de esos sitios que alquilan cubículos de almacenamiento (lo más probable para esconder los millones que se ha robado). Ahí conoce a Annie Wilkins (Kate Walsh), con quien entablará una relación, decidirá finalmente establecerse, y dejará esa atrás vida criminal.
Y así decide hacer algo “honesto” tal como lo dice el título, y es entregarse a las autoridades para que lo metan preso. ¿Y qué es lo que hace? Empieza a incriminarse llamando al FBI sin antes firmar los papeles que garanticen una sentencia reducida en una cárcel de seguridad mínima con todos los derechos de visitación. El agente que no tomará el caso es Samuel Baker (Robert Patrick), quien no hace nada más que asignarle el caso a los ajentes John Nivens (Jay Courtney) y Ramón Hall (Anthony Ramos), mientras se la pasa hablando con el agente Sean Meyers (Jeffrey Donovan). Yo no hago preguntas, así que Tom Carter le confiesa todo a Nivens y a Hall, y hasta les da la llave para que encuentren el dinero.
Y como no es sorpresa para nadie, Nivens y Hall están interesados en los cuartos que Tom Dolan tiene escondidos. ¿Ahora podemos decir que se trata de Taken en el banco? ¿O sería Taken en el FBI? El caso es que no es buena idea meterse con Liam Neeson o Tom Carter o Tom Dolan o Cualfuere Sunombre. Mientras que uno pensaría que se trata de Tom Carter contra el FBI, es solamente Tom Carter contra tres agentes del FBI, dos de los cuales se pusieron de angurriosos y pueden tener problemas con el tercer agente. Todo porque Tom Dolan quería entregarse a las autoridades y pagar por sus crímenes de robarse U$9 millones.
¿Y qué se puede esperar? No lo sé, pero casi no hay acción como otras entregas de la súperserie Taken, tampoco es que haya muchos personajes sobre los cuales se ejercerá la violencia. Lo que sí hay es muchos robos de carros, así que se los tendrán que agregar a la lista de crímenes de Tom Carter. Debió haberse buscado un abogado antes de empezar todo este lío, se hubiera ahorrado todos los problemas, y entonces no habría película.
Para concluir, Honest Thief no es de esas películas que uno se ponga a ver porque sí, sino más bien porque está en el fondo mientras uno hace otras cosas más importantes. Tom Carlan es ligeramente más inteligente que los agentes que intentan estafarlo, y eso es ligeramente entretenido.