Sentinelle (2021)

¿Estás buscando una película corta, mala, y aburrida antes de dormir? Pues Sentinelle es la película perfecta si tienes problemas conciliando el sueño, pues es aburrida y si te duermes viéndola al día siguiente no te vas a acordar de haberla visto y no tendrás las ganas de hacerlo. Con una duración de 80 minutos es 10 minutos más corta que las demás películas cortas que solamente se hacen por joder. Ahora bien, Olga Kurylenko también tiene que pagar sus facturas.

La película empieza en algún lugar de Medio Oriente donde unas tropas francesas están interrogando a una mujer porque quieren capturar a su marido, y ésta quiere que le devuelvan a su hijo sano y salvo porque el marido puede seguir jugando a terrorista lejos de ella. La traductora de francés a árabe es Klara (Olga Kurylenko), quien en el campo de guerra sus armas son hablar árabe y la pistola de reglamento que tiene en la funda, y camina como la persona más descuidada en medio de los tiros. En ningún momento yo tengo la creencia de que Klara es una soldado, más bien suena como una profesora de francés en Medio Oriente.

Entonces en Francia ponen en marcha Opération Sentinelle, que prácticamente es poner a los militares a patrullar las calles de Francia a fin de prevenir emergencias y ataques terroristas o algo así. Esto significa que Klara será trasladada del campo de guerra a las calles de Francia sin un período de adaptación, sin importar que lo único que nos mostraron de su experiencia en la guerra es que sobrevivió a una explosión. Como que no estará paranoica de que cualquier cosa sin importancia podría recordarle a la guerra y actuar como lo haría en Medio Oriente.

El caso es que pasa exactamente eso mismo, y lo más que recibe son las palabras de su compañero de guardia, que consisten en “aquí no goleamos a los civiles” y “¿tú te estás volviendo loca es?” No pasa más de ahí. Sin embargo, ahora que está en Francia, su hermana Tania (Marilyn Lima) puede llevársela al club a bailar, y abandonarla cuando se encuentra con unos rusos que aparentan tener mucho dinero. En Dominicana decimos que Tania es una chapiadora. Sin embargo, el chapeo no se le dio bien, y amanece al día siguiente en coma y con la mitad de la cara abollada por los golpes.

¿Qué hará Klara al respecto? Algo parecido a Taken (2008) pero mucho más barato porque Klara no tiene “un conjunto particular de habilidades”, sino que es una descuidada con entrenamiento militar, adicta a un medicamento opiáceo. Las escenas de acción pues, son malas, y creo que la única que más o menos es entretenida es en un hospital, porque si es Klara enfrentándose a los rusos, pues es algo muy flojo. De hecho, Olga Kurylenko es más entretenida en The Courier (2019).

Uno pensaría que las cosas terminarían en un enfrentamiento final en el que Klara usa todas sus habilidades para enfrentarse a los rusos, y casi pasa eso, pero tenían que dañar aún más las cosas con una escena adicional que no debía existir. La película de por sí estaba mala, pero cuando ponen la penúltima escena ambientada en Dubai, pues se pone peor, mucho peor. Así nada tiene sentido y no salvo que la razón sea para perder el tiempo que nunca vas a recuperar, no veo ninguna razón para ver esta vaina de Sentinelle.

Para concluir, Sentinelle son 80 minutos que nunca vas a recuperar en tu vida, así que tienes que decidir muy detenidamente de verdad los piensas malgastar de esta manera. La otra cosa es que no sé si Olga Kurylenko habla francés, pero se ve como si le doblaran la voz de otra jeva a sus líneas. Quizás sea así como ella habla o quizás le dijeron que hiciera como si hablara que ellos se encargarían de los diálogos.