Bliss (2021)
Felicidad
A estas alturas no he visto el trailer de Bliss, y ya creo que es muy tarde para perder el tiempo haciéndolo. Entre los géneros que destacan a Bliss están “Drama, Romance, y Ciencia Ficción”, pero de éstos solamente el primero aplica y los demás están jalados por los pelos, especialmente el de Ciencia Ficción que está jalado por los pelos de los sobacos. ¿Quién cree que Owen Wilson es un buen actor para drama?
Greg Wittle (Owen Wilson) es un–honestamente no sé–que se la pasa dibujando en horario de trabajo. Su vida es un poco liosa porque aparentemente está pasando por un divorcio, su hija Emily (Nesta Cooper) quiere que vaya a su graduación, y no tiene fama de cumplir (se la pasa dibujando). Entonces tiene una reunión con su jefe que simplemente no acaba bien. La pista que uno tiene para llevarse la idea de que se trata de una película rara es cuando justo antes de la reunión, Greg saca dos pastillas de un frasco, y en lugar de tomárselas con agua hacen entender como que las aspiró por la nariz.
Luego conoce a Isabel (Salma Hayek), una indigente que vive cerca de un puente y quien le dice que todo lo que les rodea es falso, una simulación, y que ella sabe que él es real, como ella. Y precisamente se trata de que el televidente no entienda un carajo, pero como uno ya está viejo para este relajo, no se trata de un mundo en el subconsciente al estilo Incepcion (2010), y es más bien como un mundo de Fractured (2019) mezclado con la adicción de de Beautiful Boy (2018).
Eso es todo lo que necesitas saber, y si no suena convincente como para perder el tiempo ver a una película llamada Bliss, pues no lo es y el mundo es un mejor lugar ignorando la existencia de esta película. Después de todo, la película se basa en la frase “ignorance is bliss” o “la ignorancia es grata”, pero nadie le dijo al director/guionista Mike Cahill que bien podría aplicarse a su película. La idea es desorientarnos sin aplicar muchas reglas o lógicas y usando a Salma Hayek como la persona que explica cómo es que funciona el mundo mientras que Owen Wilson le sigue la corriente porque no entiende un carajo. El único problema es que él no cuestiona nada y uno de por sí no entiende nada como para hacerle caso. Así que uno hace el intento de ponerse en el personaje de Owen Wilson, pero no sirve de nada.
Para concluir, quizás el propósito de Bliss es ser una película enredada para que la gente la discuta por las vainas que pasan, pero mi reacción fue “no, fue una película mala. Tengo mejores cosas que hacer”. Me gusta que hayan jugado con los colores para intentar representar dos aspectos diferentes de la vida de Greg, pero no es más que un truco.