You Are My Home (2020)

Cuando absolutamente nadie tiene la más remota idea de cómo escribir una historia y narrarla, pero lo que sí saben hacer es rodarla y pegar las escenas juntas a ver si tiene algún tipo de coherencia, lo que obtienes es You Are My Home, una película que intenta darnos un final feliz y esperanzador mientras al mismo tiempo intenta darnos una historia trágica. Entiendo lo que están intentando hacer, pero no funciona conmigo.
La película empieza en una casita cualquiera en la que Alexandra (Eva Ariel Binder) está haciendo tortillas con su madre Luisa (Brenda Patricia Garza) cuando dos agentes de inmigración tocan la puerta y se arma un juidero. Alex tiene que salir corriendo porque su madre será deportada y ella al ser ciudadana gringa y no será deportada, pero será llevada a una casa de adopción o algo–donde sea que se llevan a los carajitos luego de que los separan de sus padres. Esto es una crítica al sistema de inmigración gringo o al menos eso es lo que interpreto.
Obviamente, la protagonista es Alex, y de paso también es la narradora de otros puntos de vista que no tienen que ver con ella. Como que no hay forma de que un televidente entienda por lo que está pasando un personaje. El caso es que Alex huye a casa de un vecino que parece que también estaba de ilegal, y cuando respondió a la puerta, se robó al perro Chico (Pepper). Y así Alex deambula las calles–de alguna ciudad–esperando que algún día su madre se aparezca de la nada y vuelvan a estar juntas. Yo al principio creía que fue que la jevita se escapó de su casa.
Chloe (Angel Parker) es una jeva estricta y ocupada que no tiene sentido del humor, y encuentra a una jevita con un perro sucio a quien decide llevar a una amiga que trabaja con esos casos especiales. La amiga en cuestión es Sloane Benley (Alyssa Milano), que toma a Alex por un día en lo que busca a quién dejársela. El esposo de Slone, Alan (Joel Steingold), le sugiere que Chloe podría muy bien encangarse de Alex. ¿Pero por qué? Porque Chloe tenía un hijo y un esposo, y ahora que no tiene nada, cuidar de alguien le haría bien. La historia no se trata de lo mejor para Alex, sino del duro corazón de Chloe que Alex tiene que ablandar. Y para hacerlo, contará la ayuda de Carlos (Cristián de la Fuente), una pana que trabaja como obrero y en la época navideña pone todas las luces y arbolitos, y casualmente siempre está donde Chloe tire la mirada.
Tuve que poner pausa y tomar una siesta para poder seguir con la película porque no estaba siguiendo la historia que estaba intentando venderme. No solamente se trata de que Alex tiene que aprender a vivir sin su madre como una refugiada en casa de una mujer que inicialmente no quiera cargar con esa responsabilidad, sino también de que esa mujer tiene que aprender a vivir con la jevita y dejarla entrar en su corazón porque se necesitan mutuamente o algo así. Entiendo que ese es el mensaje, pero la película se siente más larga de lo que es, y las cosas pasan y personajes se aparecen de manera conveniente para seguir la narración.
Para concluir, You Are My Home es una película de la cual no me voy a acordar como tantas otras de este año.