Reviews con sabor a pollo

The Hater (2020)

The Hater (2020)
Publicado en Review por - Aug 07, 2020
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The Hater es la película para estos tiempos en los que estamos todo el tiempo conectados a Internet y la mayoría de la información que recibimos viene de medios digitales y, en el peor de los casos, de redes sociales. Aunque entra un poco en lo improbable (porque debo admitir que algunas veces la realidad es peor que la ficción), The Hater nos muestra cómo ciertas personas con ciertas predisposiciones se dejan manipular por sus creencias. En la vida real, me recuerda al caso de Cambridge Analytica, pero la minería de datos y mayor grado de manipulación a individuos específicos.

La película empieza con Tomasz Giemza (Maciej Musialowski) cuando es expulsado de la universidad por plagio. No es que le importe mucho, pues estudiar Derecho es sólo un medio para alcanzar su meta. La meta en cuestión es la jeva Gabi (Vanessa Aleksander), la hija menor de Zofia Krasucka (Danuta Stenka) y Robert Krasucki (Jacek Koman), quienes tienen dinero de sobra como para darle una mensualidad a Tomasz. ¿Qué muela es que le habrá dado Tomasz a los Krasuck para que los estén subsidiando? El caso es que desde este encuentro ya sabemos que Tomasz es un brechador que lo único que le interesa en la vida es bajarle los pantis a Gabi. ¿Y por qué la obsesión con Gabi específicamente? Yo no sé, loco, pero creo que es porque Tomasz es un manipulador de alante y si ha identificado a sus presas, no los va a soltar hasta que pase algo muy-muy-muy malo.

El caso es que usando su métodos manipuladorísticos, Tomasz consigue trabajo en una empresa de relaciones públicas dirigida por Beata Santorska (Agata Kulesza). Su primera tarea consiste en mandar a freír tusa a una youtuber porque la empresa esta se encarga de darle mala fama a la gente con tal de controlar la opinión popular para desacreditar a sus víctimas. Una de las tácticas es contactar “al indio” para que cree cuentas en las redes sociales las cuales la empresa usará para emitir diversos comentarios negativos en contra de su objetivo. Es aquí donde se hace evidente que no puedes confiar en todo lo que lees en las redes sociales, pero como si algún comentario concuerda con tu punto de vista, pues estás más dispuesto a bajar la guardia.

Tomasz se da tan bueno en su tarea que su próxima asignación es desacreditar al político en ascenso Pawel Rudnicki (Maciej Stuhr), cuyos puntos de vista van en contra de las protestas nacionalistas que están afectando a la Polonia de la película. Ahora, yo no sé cuáles son las políticas de Rudnicki para estar opinando, y es algo que la película intencionalmente omite para que seas tú quien coloree al personaje. Al mismo tiempo las protestas son intencionalmente huecas, y a lo mucho lo que entiendo es que están contra los extranjeros y el Islam. Aquí es cuando vemos que Tomasz verdaderamente es un psicópata que disfruta manipulando a la gente sin importarle cómo los demás se vean afectados siempre y cuando logre su meta.

Lo que me encuentro extraño o la parte improbable es que Tomasz se involucra personalmente con los manipulados, como si no tuviese escrúpulos de ningún tipo. ¿Necesita armas de fuego, instalar un aparato espía, manipular a un infeliz, o afectar la campaña de Rudnicki? Tomasz estará presente porque es un psicópata narcisista. Algunas personas más inteligentes que yo señalarán que es más fácil hacerlo personalmente porque hay menos partes débiles en la maquinaria de manipulación. Me estoy saliendo del tema. Si, por ejemplo, tu repartidor de UberEats, que es un extranjero, tiene un moretón en la cara por tu trabajo de agitar a las masas, ¿qué harías al respecto?

Yo no me acordaré mucho de esta película, más porque está en polaco que otra cosa, pero hay que reconocer que el carajo este Maciej Musialowski vende muy bien el papel de enfermo mental. No sé si las ojeras o que a veces está más blanco de la cuenta son efectos del maquillaje, pero al verlo gente crédula confía en que este pana no le va hará daño a nadie. La edición me la encuentro particularmente interesante porque en ciertos momentos mezclan presente y futuro, y uno no sabe si lo que está viendo es el pasado.

Para concluir, The Hater es una película que me encuentro particularmente interesante para estos tiempos en los que confiamos en las opiniones de desconocidos en las redes sociales con la finalidad de confirmar nuestros propios prejucios e ideas. Evitar que nos lleve a extremos es el deber de cada quien. Ese es el mensaje de la película o al menos lo que me voy a llevar, ya que he visto demasiados fanáticos en las redes sociales sobre un tema u otro. Y dicho sea de paso, la Tierra no es plana.

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