Barely Lethal (2015)
Casi Letal
El trailer no miente. Si Barely Lethal se ve mal en la pequeña dosis que es el trailer, pues es igual de mala en la hora y media que uno desperdicia viéndola. Me la encuentro como una película aburrida, carente de originalidad, y que está hecha sólo porque sí. ¿Qué tiene de bueno esta película? Yo no lo sé, así que esto será una queja larga.
Hardman (Samuel L. Jackson) entrena a un montón de niñas huérfanas para que se conviertan en armas letales en su adolescencia en un programa MKUltra del Hexágono. Esta es la historia de Número 83 (Hailee Steinfeld), quien es la mejor del campo excepto por el hecho de apegarse a algo y a alguien, y empieza a averiguar que qué es lo que hacen las chicas normales a su edad. La oportunidad de desaparecerse de esta vida de espías y agentes secretos cuando la traficante de armas Victoria Knox (Jessica Alba) se aparece en los EE.UU., dándole la oportunidad perfecta a las agentes del hexágono de capturarla, y si de paso hay una tragedia en la que Número 83 puede hacerse la muerta, pues mejor.
El plan de Número 83 es hacerse llamar Megan Walsh y pasar por estudiante de intercambio proveniente de Canadá e irse a una familia extranjera en los EE.UU., y asistir a una escuela en un pueblito en medio de la nada para vivir toda la experiencia del bachillerato. Tomen nota, guionistas de Hannah, para que hagan una serie peor de la que actualmente es. La familia temporal consiste en la madre divorciada Mamá Larson (Rachael Harris), la adolescente Liz (Dove Cameron), y el carajito Parker (Jason Drucker), quien además de ponemano, también quiere ser ninja o espía y jugar con vainas peligrosas. Casualmente Hailee Steinfeld y Jason Drucker son hermanitos en Bumblebee (2018), así que antes de que un carro transformer entrara en sus vidas, Hailee era una agente del gobierno.
El caso es que se trata de vainas que pasan en bachillerato y nada de esto es bueno porque todo el mundo como que tiene problemas. A Liz, por ejemplo, todo le pesa; Gooch o Bernard o loquesea (Gabriel Basso) es un acosador sexual que siempre tiene que menospreciar a la gente; Cindy (Alexandra Krosney) trata ser la chica popular o algo; Roger (Thomas Mann) tiene un padre sobreprotector que sólo habla disparates innecesariamente, y éste sólo intenta vivir sin conflictos; y Cash (Toby Sebastian) es el chico apuesto que canta, es popular, y carece de personalidad. Entonces Megan aprendió sobre la cultura del bachiller a base de películas, por lo que uno creería que el director y todos los involucrados intentarían evitar todos los clichés de las películas de las cuales se están burlando, pero no, es más de lo mismo. Ya puedo ver de dónde sale el problema existencial de los personajes de Hailee Steinfeld, quien posteriormente haría lo mismo en The Edge of Seventeen (2016), pero mucho mejor.
Uno creería que habría mucha incertidumbre por el entrenamiento de Megan como agente secreto, pero además de un par de demostraciones de sus habilidades físicas, el resto de la película trata de que es rara y que las cosas que dice no tienen que ver con nada. Hacerse pasar por una adolescente común y corriente es más difícil de lo que parece, especialmente cuando todos en la condenada escuela parece que no tienen más oficio que hacerla sentir mal por razón alguna. Así entendemos que Samuel L. Jackson, Sophie Turner, y Jessica Alba están para hacer nada.
Para concluir, si una película como Barely Lethal te hace pensar por un momento que las de Cody Banks (2003) no son tan malas, entonces sabes que vas por mal camino y que la única solución es malgastar aún más tiempo volviendo a ver Cody Banks. Después de ir a vomitar, por supuesto.