Smallfoot (2018)
Pie Pequeño

En lo que es un reverso de las historias de la mítica criatura llamada Pie Grande, Smallfoot trata de la historia del lado de los yetis y la las leyendas de que existe un Pie Pequeño. Y yo sé que estás pensando que esto suena estúpido, pero quizás sea una historia divertida. Sin embargo, sólo porque pueden incluir canciones en la película, no significa que deberían hacerlo.
La película empieza en el Himalaya, donde los yetis tienen su propia civilización y siguen una serie de reglas escritas en piedras, literalmente. Las reglas suenan absurdamente estúpidas, pero si eso es lo único que conocen, pues es la única forma que tienen de vivir, sin cuestionar las reglas porque nadie sabe con qué reemplazarlas. Los más mayorcitos estarán concluyendo que esto se parece a las religiones y sus reglas absolutas.
El caso es que entre todas las reglas estúpidas está la de que hay que sonar un gong todas las mañanas para que el gran caracol del cielo ilumine la montaña. La única forma de sonar dicho gong es lanzándose de cabeza, trabajo que eventualmente le tocará a Migo (Channing Tatum). Migo está ansioso por algún día ser el que despierte al caracol celestial, y le hace ojitos pajaritos a Meechee (Zendaya) cuando no está ocupado cantando y matando la curiosidad de aquellos escépticos que cuestionan las reglas.
Esto es hasta que ese mismo día se encuentra con una pequeña criatura mítica que camina en dos patas y no es como los yaks (o búfalos) que habitan la montaña. Esto significa que si una piedra dice que no hay un Pie Pequeño, pues quizás la piedra está errada. Y si hay una piedra equivocada, pues puede que hayan más piedras erradas (especialmente el caracol celestial). Así que como buenos seres píos, destierran a Migo hasta que vuelva a creer en las piedras y deje de creer en sus ojos mentirosos. Y como es de esperar, esto es lo llevará a Migo a eventualmente bajar de la montaña y encontrarse con un humano, Percy (James Gorden), una especie de Steve Irwin en decadencia.
Lo más interesante de este encuentro es que los humanos hablan su idioma y no entienden a los yetis, de la misma manera que los yetis hablan sin entender a los humanos, así que de alguna forma dos seres inteligentes tendrán que comunicarse y aprender del otro porque esta película trata de que la curiosidad te puede llevar a aprender cosas nuevas si te olvidas de las reglas escritas en piedra.
El diseño de los personajes me los encuentro raros, no tan raros como los de Illumination (el estudio detrás de Despicable Me), pero es que los muñecos estos tienen unos buches muy grandes. Las canciones me las encuentro particularmente flojas, y deseaba que dejaran de cantar para que siguieran avanzando la historia. Yo apenas me acuerdo de los nombres de algunos personajes, pero el jefe de la aldea (Common) como que suena muy joven para ser el viejo sabio de la película.
Para concluir, Smallfoot es una película que ves una vez y te olvidas de ella, pues no hay nada que yo pueda considerar memorable o suficientemente divertida como para perder el tiempo volviéndola a ver.