The Boss Baby (2017)
Un jefe en pañales
No sé lo que estaban pensando cuando se juntaron para decidir hacer una película de un bebé mandón, pero no suena como algo en lo que uno deba de perder tiempo y dinero. Y sin embargo, yo perdí mi tiempo viéndola. The Boss Baby se basa en un libro que ni me voy a molestar en buscar, pero me he enterado de que ya hay planes para una secuela, y una serie por parte de Netflix.
Esta es la historia de Tim Templeton (Miles Bakshi), un chamaquito que es hijo único, por lo que tiene toda la atención de sus padres (Jimmy Kimmel y Lisa Kudrow). Esto es hasta que un día a la mamá le crece la panza, y sólo significa que por ahí vendrá un hermanito para Tim. Ahora uno se tiene que preguntar cómo es que funciona el negocio de la fabricación de bebés en este universo, porque no pareciera que los bebés que tienen trabajos asignados como el protagonista (Alec Baldwin) vayan a nacer, sino que se quedarán en los cubículos celestiales haciendo lo que sea que tienen que hacer.
El caso es que los bebés son preparados en una línea de ensamblaje, donde le ponen las medias y los pañales, y dependiendo de la personalidad de la cabeza vacía del bebé, lo mandan al mundo junto a sus padres o lo mandan a trabajar en un cubículo sin siquiera saber hablar. ¿Le enseñan a hablar, a leer, a escribir, y a hacer su trabajo sobre la marcha? El caso es que los padres de Tim anuncian la llegada de su hermanito, que viene a la casa en taxi, por sí solo, con un traje y un maletín. Tengo tantas preguntas ahora mismo como por ejemplo, ¿cómo sale el bebé del vientre de su madre para llegar en taxi a a la casa? Lo grave del caso es que los padres actúan como si esto fuera lo más normal del mundo.
Uno puede esperar que todo el rollo con el bebé se debe a la imaginación de Tim como una forma de adaptarse a compartir la atención de sus padres con un desconocido. Ese no es el caso, pues de veras se trata de un bebé parlante con una misión para proteger el futuro de la humanidad. Ya puedes imaginarte que Tim no se lleva bien con el bebé, y de paso es el único que parece importarle que el bebé tiene un traje y un maletín. Entonces aquí viene la solución de sus problemas, si Tim ayuda al bebé en su misión, éste se devolverá a su cubículo y así Tim volverá a ser el hijo único. Y que nadie pregunte sobre los nueve meses de embarazo de su madre, la llegada de un bebé en taxi, y su partida como si nada hubiera pasado.
La misión del bebé es descubrir el plan malévolo de hacer que las parejas no tengan bebés porque prefieren adoptar a un perro. Es una trama que sólo puede pasar en muñequitos, así que hay que dejarla pasar. Por lo visto, el cachorrito es tan irresistible que la gente se olvida de hacer bebés porque en este mundo no se puede tener a ambos, y tiene que haber un villano detrás de todo esto, por supuesto. Esto hace que Tim y el bebé empiecen a tratarse, y quién sabe, quizás Tim querrá que el bebé se quede.
The Boss Baby no es una película para que te pongas a pensar en todas las payasadas que hacen que la historia sea posible, sino que es una película para los más jóvenes de la familia, que posiblemente no se acordarán haberla visto. Yo estoy agradecido de que casi la estoy olvidando.