Kingsman: The Golden Circle (2017)
Kingsman: El Círculo Dorado
Si una película es exitosa, entonces significa que debe haber una secuela, aunque lo único en lo que el estudio está pensado es en el dinero que se van a ganar a base de los ignorantes que irán al cine a verla esperando más y mejor de lo mismo. Rayos, al menos así fue como obtuvieron mi dinero. Kingsman: The Golden Circle es la secuela a Kingsman: The Secret Service (2015), y lo primero que voy a decir es que no quedó tan divertida.
Aproximadamente un año después de los eventos de Kingsman: The Secret Service, Eggsy (Taron Egerton) sigue con su trabajo de salvar el mundo mientras vive con su novia, la princesa Tilde (Hanna Alström). Como la tranquilidad no es para siempre, una nueva organización criminal llamada “The Golden Circle” o “El círculo dorado” lanza unos misiles para destruir las propiedades y matar a los agentes de Kingsman. Espera un momento, ¿qué es The Golden Circle? ¿Por qué ese nombre tan peculiar? ¿Por qué solamente atacar a Kingsman si hay otras organizaciones anti-criminales? ¿De dónde vienen los misiles y por qué ningún organismo de defensa ha rastreado su origen? Bueno, yo no sé, pero están intentando expandir el universo creado por The Secret Service.
La organización criminal The Golden Circle, es un cartel de drogas dirigido por Poppy (Julianne Moore), que vive en una selva porque el tráfico de drogas es ilegal en casi todo el planeta. Su cartel abarca todas las drogas, desde el olor de pegamentos hasta metanfetaminas, y en éstas ha incluido un virus letal para tomar de rehén a gran parte de la población mundial a cambio de su legalización. Si hubiera incluido alcohol y tabaco, tendría mucho más éxito. Como Eggsy y Merlin (Mark Strong) son los únicos sobrevivientes del atentado, tienen que buscar ayuda de otra organización secreta.
Statesman es la versión gringa de Kingsman, y esto implica que tienen armas y atuendos diferentes. Para variar, Statesman no hace trajes, sino que es una destilería de borbón, y a cargo está el agente Champagne (Jeff Bridges), que no hace mucho. El primer statesman que conocemos es el agente Tequila (Channing Tatum), que tampoco hace mucho. Ginger Ale (Halle Berry) es la que trabaja detrás de cámara así como Merlin lo hace para Kingsman, y finalmente el agente Whiskey (Pedro Pascal) es a quien tendremos en el campo junto a Eggsy para intentar salvar al mundo. Como a esta película le hace falta Colin Firth, su inclusión es explicada con un mecanismo que se usará más adelante en la misma película.
Las escenas de acción de Kingsman 2 son tan o más divertidas como en la primera Kingsman, pero a veces se nota el abuso de imágenes generadas a computadora. A diferencia de la anterior, donde sólo hay un villano con un plan malévolo, aquí tienen que abordar varias subtramas que no son necesarias o no son divertidas. Aquí la villana es Julianne Moore, y a la principal diferencia con el anterior Valentine, es que ésta no sale de su base secreta, por lo que no da la impresión de que es tan peligrosa o efectiva en su rol.
Para concluir, me parece que Kingsman: The Golden Circle no es tan entretenida como The Secret Service, pero de todas maneras tiene comedia, violencia, lenguaje vulgar, y es la segunda película de este año con la canción “Take Me Home, Country Roads” de John Denver (la primera siendo Logan Lucky (2017), también con Channing Tatum). Mi única sugerencia es más Colin Firth y más trajes, a sabiendas de que nunca sonaré tan culto y mucho menos me veré tan bien como él.