Baby Driver (2017)
Baby: El aprendiz del crimen

A sabiendas de que Edgar Wright está detrás de Baby Driver, sólo se puede esperar que sea una buena película, y yo estoy satisfecho con el resultado. La última vez que supe de Edgar Wright, se despegó de Ant-Man (2015) luego de varios años intentando llevarla a la pantalla grande, y el libreto tiene rastros de que estuvo involucrado. Ahora nuevamente tiene la libertad de hacer ambas cosas que han caracterizado su carrera.
Baby Driver se desarrolla con música de fondo dado que su protagonista, Baby (Ansel Elgort), casi siempre tiene un iPod sonando para coordinar sus movimientos con la música, incluso Baby tiene sincronizada la banda sonora con los tiempos de los atracos, resultando en algo visualmente placentero. Baby sólo es el conductor que le debe mucho dinero al jefe Doc (Kevin Spacey), y el primer trabajo en que lo vemos están Buddy (Jon Hamm), Darling (Eiza González), y Griff (Jon Bernthal). Este último desaparece de la película para nunca más ser visto.
Baby Driver es una película que me parece espectacular en casi todos los sentidos. Las persecuciones en los carros no sufren de cortes frenéticos, y podemos entender hacia dónde se dirigen y lo que Baby está haciendo con el carro. Los diálogos no pierden el tiempo en explicaciones innecesarias y a veces tienen sus chistes sólo a base de juegos de palabras. La banda sonora le hace competencia a las canciones que James Gunn elige para GotG (2014) y GotG2 (2017). Las actuaciones son excelentes y uno puede creer que Baby está rodeado de rufianes. El romance entre Baby y Debora (Lily James) es, bueno, aquí hay lugar para mejorar porque se ve un poco apresurado, pero no es que importe mucho cuando la película está cargada de combustible de alto octanaje (como el café que se toman).
Todo deja de ser divertido cuando en uno de los atracos Doc introduce a Bats (Jamie Foxx), un tipo muy peligroso que no tiene problemas en disparar primero y averiguar cómo salir de aprietos después. En total, la película consiste de tres trabajos por grandes sumas de dinero, pero el último toma el giro equivocado y es donde se concentra la mayor parte de los disparos y las persecuciones. No voy a entrar en detalles.
Para concluir, considero que Baby Driver es un ejemplo a seguir de las películas divertidas del verano y tiene precisamente lo que estás esperando. Creo que no puedo entrar en más detalles por miedo a restarle a la experiencia a aquellos que no la han visto, así que tendrán que averiguarlo por su cuenta.