King Arthur: Legend of the Sword (2017)

King Arthur: Legend of the Sword es del tipo de película en la que debes olvidarte de todo lo relacionado al tema, como aquella película del 2004 con Clive Owen y Keira Knightley, y prestar mucha atención a lo que están hablando porque hablan muy rápido, aunque la mayor parte de ello sea un relajo. Si hay otra razón para ver la película esta, pues se debe a la banda sonora que suena exageradamente épica.

La película empieza en Minas Tirith, la capital de Gondor, Camelot mientras unos elefantes gigantes controlados por un Saruman sustituto destruyen todo a su paso. Aquí vemos al rey Uther (Eric Bana) hacer lo imposible con una espada que brilla azul cuando los orcos están cerca al detener al villano Mordred (Rob Knighton). Antes de que pueda irse a dormir, su hermano Vortigern (Jude Law) decide que esa es la noche en la que se quiere convertir en rey por lo que hace un pacto con Úrsula para poder acabar con la familia de su hermano. Sólo que el pequeño Arthur hace una Moisés y termina en un botecito en un río hacia la ciudad de Londinium.

Si hay algo que hay que reconocer de Guy Ritchie es el estilo de los diálogos que para nada parece como si gente normal estuviera hablando, y la edición frenética de las pequeñas historias dentro de la historia principal. Entonces usando el estilo de Guy Ritchie tomamos un atajo (el primero de ellos) en la crianza de Arthur (Charlie Hunnam), quien creció en las calles de Londinium bajo el cuidado de las prostitutas de la ciudad, entrenado en artes marciales por George (Tom Wu), y quien se convirtiera en una especie de justiciero.

Un día un vikingo se pasa de atrevido con una de las prostitutas, y Arthur tiene que enseñarle quién es el que manda. Desafortunadamente, éste estaba bajo el cuidado del rey Vortigern, por lo que se arma un lío que termina con el infeliz de Arthur haciendo una fila para halar una espada de una piedra. Así es como Vortigern encuentra a su sobrino perdido, el rey legítimo, y a quien tiene que matar si quiere que la espada Excalibur sea más que un pedazo de hierro en sus manos (porque sólo brilla en la manos del rey legítimo). Los hombres fieles al difunto rey Uther, como Sir Bedivere (Djimon Hounson) y Sir William (Aidan Gillen), ven en Arthur una oportunidad para derrocar a Vortigern y ser gobernados por alguien más. Y como Merlín no pinta nada en esta película, le manda a una hechicera sin nombre interpretada por Astrid Bergès-Frisbey.

King Arthur: Legend of the Sword es una película divertida que en cierta manera moderniza el cuento del rey Arturo, y a la vez lo hace más disparatado. Como la narración es rápida y todos los eventos se dan para que Arthur pueda enfrentarse a su tío Vortigern, pues no abarcan mucho de lo que hay en el medio, y así es difícil que a uno le importen los personajes o que pueda hablar con exactitud de ellos. Si no le prestas mucha atención a los detalles, pues sí, es divertida, y hasta se puede ver varias veces sin muchas quejas. ¿Qué significa que Vortigern se está volviendo más fuerte? Pues además de prender velas con las manos, no sé lo que está intentando lograr.