Guardians of the Galaxy Vol. 2 (2017)
Guardianes de la Galaxia Vol. 2
Siguiendo con la comedia del 2014 protagonizada por un mapache parlante, tenemos la secuela, Guardians of the Galaxy Vol. 2, que tiene menos que ver con el universo de Marvel y más con desarrollar a los personajes de esta franquicia alrededor de una sola palabra: familia. Como es de esperar, el villano tiene un plan muy flojo que no convence a nadie, pero que debemos enfocarnos en todo lo demás, en la comedia, en los planetas, en los colores, y en Howard the Duck.
La película empieza con Peter “Star-Lord” Quill (Chris Pratt), Gamora (Zoe Saldana), Drax (Dave Bautista), y Rocket Racoon (Bradley Cooper) peleando con un monstruo tentaculoso para proteger unas baterías que son fáciles de robar, mientras que el enfoque está en el pequeño Groot (Vin Diesel) que no está atento a nada de lo que está pasando a su alrededor. Esta secuencia inicial es la que nos confirma que estamos en una comedia y si se desliza algún tono serio en algún momento será algo temporal para volver a la comedia que es GotG2. El contrato de proteger las baterías lo hacen para una raza de gente dorada que no se distinguen uno de otro y son gobernados por la alta sacerdotisa Ayesha (Elizabeth Debicki). Pues como no quedan bien parados, la sacerdotisa hace de su misión eliminar a los “Guardianes de la Galaxia”.
Como el tema central es la palabra “familia”, es algo que se va a oír o a interpretar de muchas maneras diferentes, pero vamos por parte. Yondu (Michael Rooker) es el padre adoptivo de Peter, a quien crió para ser un mercenario, y cuyo escuadrón está caliente con los demás Ravagers porque ha roto las reglas. Nova (Karen Gillan) es la hermana de Gamora, y es una rencorosa porque Thanos las ha criado para que se maten a golpes y la perdedora tiene partes metálicas. Finalmente, está Ego (Kurt Russell) un planeta viviente que es el padre (dentro del MCU) de Peter, y que lo ha estado buscando por años porque tiene grandes planes para éste. Ego es acompañado por su pulga mascota Mantis (Pom Klementieff), quien tiene el poder de empatía, lo cual no suena muy útil para salvar la galaxia.
Ahora, yo no sé cuál es la trama principal y cuál es la subtrama porque todo se va desarrollando al mismo tiempo, pero como eventualmente todos aterrizan en el planeta Ego, pues vamos por ahí. Nadie sabe para qué Ego está tan afanado en buscar a su hijo perdido, pero obviamente no es para jugar “apara y batea”. Los mercenarios de Yondu se amotinan en su contra porque éste ya no goza de la gracia de los Ravagers de mayor rango, pero tiene más de mil razones para ir en contra de Ego. Mientras tanto, Ayesha y toda la flota de su planeta están empecinadas en eliminar a los protagonistas aunque le cueste todos los recursos que estén a su disposición.
En fin, Guardians of the Galaxy Vol. 2 es una película muy divertida porque es diferente al resto del MCU, aunque haya vainas que no tengan explicación o sólo se la pasen hablando disparates, la trama es un tanto enredada, Drax sólo está para hacer chistes, se siente más desconectada del universo de Marvel que la película anterior, el villano es simplemente flojo, y esparcen referencias a los 80s porque sí. Lo triste del caso es que GotG se desarrolla en un universo donde no existe Escape from N.Y. (1981), pero Peter puede conformarse con la serie Knight Rider, protagonizada por Zardu Hasselfrau (David Hasselhoff).
“Ahora no es el momento de creer en ti misma. Cree en mi que cree en ti.”
–Kamina, Tengen Toppa Gurren Lagann –Drax