Ghost in the Shell (2017)
Vigilante del futuro

En las letras del principio en una esquinita dice que esta Ghost in the Shell está basada en el manga del mismo nombre de Masamune Shirow, pero todos sabemos que en verdad se basa en la película animada de 1995, cuando muy poca gente de este lado del mundo sabía lo que es animé (o simplemente animación japonesa). Entonces, ¿qué es lo que puedes esperar? Muy buenos efectos visuales. Si eres fan de la película original, hay un par de sorpresas que no son agradables.
En los primeros 10 minutos se toman la molestia de digerir y vomitar las ideas filosóficas más importantes de la película original, y yo hasta estaba esperando que dijeran el título de la película “ghost in the shell”, porque precisamente mencionan las “mañas” humanas que quedan cuando insertan un cerebro humano en un cuerpo sintético. Esto es algo completamente nuevo en este futuro donde casi todos los humanos tienen implantes cibernéticos (nadie usa la palabra “cyborg”).
Esto me lleva a comparar a la protagonista, Major (Scarlett Johansson), con RoboCop (1087). En el caso de Alex Murphy, RoboCop tiende a hacer un truquito con la pistola antes de guardarla. Este comportamiento sin explicación es lo que quieren explicar con “el fantasma en la máquina”. En el caso de Major, ella sufre de unos glitches audiovisuales que no tienen explicación, pero adicionalmente busca la respuesta a la pregunta “¿Qué soy yo?” La Dra. Ouelet (Juliette Binoche) repetirá varias veces que “es la primera de su tipo” o “el futuro”, y si es Cutter (Peter Ferdinando), presidente de Hanka Corporation, dirá que es un arma.
Major (su nombre o su rango, yo honestamente no sé) es asignada a “Sección 9”, una especie de policía (pero más bacana), y su compañero para resolver crímenes es Batou (Pilou Asbæk). A pesar de que Sección 9 tiene agentes de razas diferentes, no tienen ningún problema en comunicarse con el jefe Akamari (Takeshi Kitano) quien sólo habla japonés. Será por los implantes ciberenéticos. El caso es que hay un criminal suelto que tiene como objetivo a ciertas personas importantes para Hanka Corporation. Su nombre es el Puppet Mas–Kuze (Michael Pitt). ¿Quién es este perdedor? No, en serio, ¿quién es perdedor y por qué no tenemos al Puppet Master?
Pues el argumento filosófico de la original Ghost in the Shell queda reducido a la mitad (o más de ahí), para enfocarnos en el personaje de Major. Esto puede ser un punto de controversia para los fans, pero yo lo tomo más como algo para agregarle profundidad al personaje de Motoko Kusanagi. En otras palabras, pienso en una expansión del material, no en un reemplazo. Ahora, cuando digo que esta GitS se basa en la GitS de 1995, se debe a que recrean ciertas escenas tal cual se ven en la película animada.
Ghost in the Shell es visualmente espectacular, y la ciudad me recuerda a Blade Runner (1987) pero con más colores y menos oscuridad. Sin embargo, la forma en que Scarlett Johansson camina es un problema porque simplemente se ve rara y es algo desconcertante. Los diálogos con relación “al fantasma” y demás cuestiones filosóficas se los podían ahorrar y dejar que el público en general se fuera con la cara de “yo no entiendo”, pero como han aplanatando el material para hacerlo más digerible. Imagina que en esta GitS te dieron casi todas las respuestas del examen, y que cuando buscas el examen es la GitS de 1995.
Para concluir, me parece que esta versión de Ghost in the Shell es buena, pero que tiene que llenar unos zapatos muy grandes para considerarse una gran película. El tiempo dirá si se convertirá en un clásico al igual que Blade Runner. Unas de las migajas que nos tiran está al final, cuando empiezan los créditos y no puedes creer tus oídos. Eso fue brillante.