Manchester by the Sea (2016)
Manchester by the Sea es una de esas películas que son lentas y en las que no pasa casi nada impactante porque intenta retratar fielmente la realidad. Así que si no te gustaría ver la ordinaria vida de Casey Affleck en Manchester, Massachussets, pues puedes ignorarla y ver otra vaina. Particularmente pienso que es una película muy buena.
Lee Chandler (Casey Affleck) es un conserje en Boston, donde trabaja jodiéndose la espalda paleando nieve, botando la basura, y destapando inodoros por un sueldo mínimo. Lo único que sabemos de él es que le jiede la vida, no habla mucho, y realmente no le importa nada, por lo que de buenas a primeras puede estar golpeándole la cara a alguien por ninguna razón especial. Nos presentan meticulosamente los pormenores de su vida sin decirnos por qué se está chupando un limón.
Un día cualquiera recibe una llamada importante, y ahora tiene que abandonar su trabajo momentáneamente para atender asuntos familiares. Esto es que tiene que trasladarse desde Quincy, en Boston, hasta Beverly, donde han llevado a su hermano mayor Joe (Kyle Chandler) luego de sufrir un paro cardíaco, sólo para enterarse que ha fallecido. Ahora queda la misión más difícil, decirle al hijo de Joe, Patrick (Lucas Hedge), las malas noticias, y para eso Lee tendrá que volver al pueblo en que vivía años atrás, Manchester-by-the-Sea o simplemente Manchester (porque a nadie le gusta escribir/hablar tanto).
Lee tiene historia en Manchester, y la única razón que tiene para visitar al pueblo es cuando su hermano está en el hospital. Esta historia le ha dado a Lee una reputación que no sabemos si es para bien o para mal, pero que definitivamente lo ha despegado emocionalmente de la sociedad. Sin embargo, Lee intenta hacer lo correcto para que Patrick pueda seguir con su vida porque, después de todo, sigue siendo su tío. Esto incluye darle dinero para la merienda, llevarlo de un lado a otro, y mantenerlo alejado de su madre y ex esposa de Joe, Elise (Gretchen Mol), quien en su momento demostró no estar mentalmente estable.
Manchester by the Sea es una película de la que se puede hablar por horas, no porque haya eventos que busquen explicación, sino precisamente por la falta de éstos y la mezcla extraordinaria de eventos ordinarios, como lo es perder a un ser querido y no poder encontrar el carro luego de salir de la funeraria. Lee no es una buena elección para convertirse en el guardián legal de Patrick, esto todo el mundo lo sabe, y quizás hasta el difunto Joe lo sabía pero tenía la esperanza de sacar del vacío existencial a su hermano menor.
Michelle Williams tiene par de escenas en la película como la ex esposa de Lee, Randi, y una de éstas es la que aparece en el póster por razones que no puedo imaginar. Dicha escena es muy poderosa porque en ese momento ya nos han explicado gran parte de la vida de Lee en Manchester y digamos que la aceptación de los hechos no es fácil de digerir.
Para concluir, creo que Manchester by the Sea es una de las mejores películas del 2016, pero esto es sólo mi opinión y entiendo que el ritmo lento y la falta de conflicto fuera de lo normal puede desalentar a cualquiera de verla. Las escenas que más me gustaron no tenían diálogo, sólo música de fondo para absorber lo que estaba pasando.