Bad Moms (2016)

Bad Moms presenta una situación universal en la que una madre tiene que trabajar para ganar dinero, hacerle desayuno a sus hijos, llevarlos a la escuela, ayudarlos con la tarea, llevarlos a las actividades extracurriculares, hacer la compra, y hacer la cena, mientras que el esposo está en una esquina echándose aire en las pelotas. En otras palabras, yo como que he visto esto en la mayoría de los hogares dominicanos, pero ese ya es otro tema. 

Amy (Mila Kunis) es una madre de tiempo completo que hace de todo para la familia, y su esposo es un idiota de tiempo completo que no hace absolutamente nada. Están juntos desde quién sabe cuánto tiempo porque Amy quedó embarazada a los 20 años y ahora en sus 30s se nota que la vaina no va bien. Con tantas vainas que hacer, siempre llega tarde, sus carajitos (Oona Laurence y Emjay Anthony) son unos noños que sólo se quejan, es entendible que Amy se sienta como un fracaso.

La asociación de padres de la escuela está dirigida por la dictadora Gwendolyn (Christina Applegate), un ejemplo de madre que lo tiene todo y no es de la clase obrera, su exigente itinerario de actividades es la gota que derramó el vaso que se llama Amy, quien simplemente no aguanta más abuso de todos los frentes. Así se convierte en una especie de Walter White, pero sin las metanfetaminas y sin convertirse en una psicópata. Sus compañeras de rebeldía son Kiki (Kristen Bell), una mujer que ha sido castigada con ser la ama de casa y madre de cuatro carajitos, y Carla (Kathryn Hahn), una mujer un poco menos atenta con su hijo y más descuidada en todos los sentidos. Es casi como si se tratara de los personajes de Tina Fey y Amy Poehler en Sisters (2015).

Pues el plan es 1) derrocar a Gwendolyn como presidenta de la asociación de padres, y 2) liberar un poco la presión de ser una madre con cuchumil responsabilidades porque muchas veces ese esfuerzo no es recompensado. Y como se trata de una comedia, las cosas salen mal, luego las arreglan, y al final todo el mundo feliz y contento. El asunto de que si la película da risa o no es un poco debatible porque evidentemente está pensada para mujeres, pero que termina siendo una mejor película dedicada a las madres que la basura que fue Mother’s Day (2016).

A pesar de que no estoy en el nicho al que esta película está dirigido, puedo decir que durante lo que duró, me reí, aunque ciertos chistes no encajaron conmigo, y menos cuando hablan del papacito viudo como si fuera un pedazo de carne. Lo mismo pasa en las películas que protagonizan los hombres cuando hablan de las mujeres, así que realmente no puedo quejarme.

Para concluir, Bad Moms es la película que tu esposa se va a ver con sus amigas mientras tú te quedas con los niños como padre responsable, con todo y la lloradera de que su madre no está. ¿Por qué están llorando si yo estoy aquí? Agh. El mensaje de la película, a pesar de lo cursi que esto pueda sonar, es que no hay una guía para ser mamá, uno va aprendiendo en la marcha, y que la única forma de saber si los hijos se criaron bien es viendo quiénes son después de dos décadas de trabajo.