Joy (2015)
Joy: El Nombre del Éxito
Joy es una película sobre una madre divorciada que todo le sale mal porque ningún miembro de su familia es un ser humano decente a excepción de su abuela Mimi, quien se la pasa narrando ciertos pormenores de la vida de la protagonista, y es la única persona que confía en que Joy puede valerse por sí misma. Así empezamos una historia con gente que puede morirse en un incendio y el mundo sería un mejor lugar por ello.
Joy (Jennifer Lawrence) vive en una casa, manteniendo a su madre Terry (Virginia Madsen) que lo único que hace es ver telenovelas y dar malas opiniones. Su ex esposo Tony (Édgar Ramírez) vive en el sótano de la casa, y es un cantante venezolano perdedor que cree que algún día será famoso por sus canciones; con éste Joy ha procreado un hijo y una hija, pero del hijo no sabremos absolutamente nada, mientras la hija la veremos por poco tiempo. El padre de Joy, Rudy (Robert De Niro), también se muda a la casa porque nadie quiere a un viejo casacarrabias, mientras que la hermanastra Peggy (Elisabeth Röhm) sólo se vive quejando de que Joy no sabe nada del mundo y es ella quien se ha encargado del negocio de su padre, pero al menos no vive en la casa. Por supuesto que la abuela Mimi (Diane Ladd) también vive en la susodicha casa y, a diferencia de los demás inútiles, hace el intento de cuidar a los dos carajitos. La mejor amiga de Joy, Jackie (Dascha Polanco), va a visitar de vez en cuando porque con tanta gente, necesitamos otro personaje más. Ah, y Trudy (Isabella Rossellini) es la nueva “amiguita” del solterón Rudy, y la primera inversionista del negocio de Joy, que consiste en vender el mejor suape del mundo. Y que no se me olvide mencionar que Bradley Cooper está en esta película interpretando Neil Walker, el encargado de elegir los productos para la cadena QVC.
Del (masivo) párrafo anterior ya se puede ver el primer problema de la película. Hay tantos personajes que es imposible hacer que nos importen, y mucho menos cuando la mayoría está para quejarse de que Joy no está haciendo bien las cosas. La protagonista de la película es el único personaje importante porque es una mujer que está pasando por un mal momento de su vida, y como todos hemos estado ahí, quieres que Joy siga adelante y pueda salir de sus problemas. Como es de esperar, Jennifer Lawrence hace un buen trabajo en esta película, pero soy de los que piensa que este no es el mejor papel de su carrera.
Hay fragmentos de esta película que realmente me agradan, es lamentable que eso es lo que son, ya que la película se siente como un montón de fragmentos que no pueden contar una historia consistentemente. Me explico, está la abuela narrando una vaina, entonces Joy tiene un sueño parecido a una telenovela, entonces se despierta y su mejor amiga viene a visitarla, luego hablan de cómo Joy conoció a su ex marido, para entonces volver al presente. Me encontraba perdido en lo que sea que estaban intentando hacer.
El libreto no le hace favores a algunos personajes como el caso de Trudy, que hace unas preguntas sin sentido acerca de cómo manejar un negocio o una vaina así, y realmente no me importa entenderlo. Quizás esto es para reflejar el parecido de la vida de Joy con las novelas que su madre ha estado viendo por más de 17 años, o quizás estoy intentando justificar algo que no tiene razón de ser.
Para concluir, Joy no es una mala película, pero me la encuentro en el terreno de lo regular e inmemorable. Cuando faltaban 20 minutos de la película me estaba preguntando cómo resolverían todos los problemas que tenían y cómo el imperio de Joy surgiría, pero la película termina abruptamente y no sé qué pensar de esto, por lo que yo he decidido escribir un review de poca monta y olvidarme del tema.