Detective Willy (2015)
Aquí en Cinepollo hablamos de las películas como si se tratara de una experiencia personal entre la persona y la pantalla. Es por esto que intento escribir de una manera completamente subjetiva, porque este no es un lugar para buscar objetividad. Tomando esto en cuenta, mi experiencia con Detective Willy es una muy triste porque me rodeaba gente riéndose, y mientras intentaba combatir el sueño, me sentía solo y perplejo.
¿Puede hacerse comedia noir? Bueno, ya hay una película de superhéroes tirando a noir, así que hacer una comedia realmente no está fuera de lo posible. Me voy a ir con el término “cine negruzco”, porque Detective Willy no es cine negro, no tira a negro, pero que tiene pinceladas de negrura. Creo que esta fue la decisión de los responsables de la película.
Wilbert “Willy” Echevarría (Fausto Mata) es un policía inepto que trabaja en un pueblito de mierda en algún lugar del país, y quien sueña con ser algún día el detective rudo super-ápero de las películas de cine negro. Luego de acometerla una vez más, lo mandan a freír tusas a Pedernales, mientras que a Bruce “El Tolete” García (Anthony Álvarez) lo asignan a un nuevo equipo en la capital. Por supuesto, Willy quiere demostrar que es capaz de hacer grandes cosas, y sólo necesita la oportunidad para hacerlo. Como la oportunidad no va a tocar su puerta, éste decide hacerse pasar por Bruce García y emprender el viaje a la capital.
Una vez en Santo Domingo, Willy es asignado a un equipo junto a la detective Yael Díaz (Crystal Jiménez), para investigar el robo de una daga dorada llamada La Gunguna. Como es de suponer a partir del trailer, la daga ya está en las garras de la femme fatale Ela Rayuela (Denise Quiñones), quien tiene que estar pasando por tremenda olla si tiene que robar artefactos valiosos. Obviamente, esta mujer no conoce la definición de “chapiadora“.
Así Willy, un policía absuramente inepto en su región, es absurdamente eficiente en este caso, mientras que aquellos policías con años de experiencia en la unidad de casos especiales son unos inútiles que malgastan el aire que respiran. No sé si será la altanería dominicana que nos hace menospreciar a los demás, pero Willy está rodeado de imbéciles. Willy es el hazmerreír del grupo, y no importa cuán bien esté haciendo su trabajo o cuánto se acerque al paradero de la susodicha daga, la gente sólo se esfuerza en faltarle el respeto. ¿Eso es lo que somos? ¿Un montón de imbéciles que subestima a los demás?
Creo que estoy en la minoría que no ve a Fausto Mata como un cómico, sin importar lo que diga o haga. La película se presta a cursilerías, especialmente en las secuencias en blanco y negro con el detective Rubirosa, el gran héroe de Willy. Ahora, no tengo ningún problema con las cursilerías, y mucho menos cuando están conscientes de que son cursilerías. Es por esto es que me encuentro entretenida a la película dentro de la película. Sí, es blanco y negro. Sí, es cursi. Sí, lo saben. Sí, me dejan procesar visualmente lo que está pasando sin que una voz en off me lo esté narrando.
Independientemente de que no me haya reído con Detective Willy, que algunas veces los diálogos me puyaban los tímpanos, que la música en la mayoría de las escenas parecía sacada de Los tres chiflados, que par de subtramas no llegan a nada, que sólo conté dos disparos y un cadáver, y que algunas acciones de los personajes sólo pueden ser justificadas con la estupidez, me atrevo a decir que la película está bien dirigida. Me explico, se puede percibir que hay un esfuerzo en guiar a los personajes y narrar una historia. Sin entrar en ningún aspecto técnico, esto se puede medir por la respuesta del público al que está dirigida la película.
Tomando en cuenta todo lo anterior, la película termina y entre las risas se escucha a alguien decir “qué feo es (Fausto Mata)”, y me recuerdan por última vez que yo no pertenezco al público al que está dirigida.
El fin de los tiempos esta cerca.
Victor vio una pelicula dominacana.
Fernando deja de usar tu alterego de Victor Alvarez.