The Congress (2013)

En un futuro no muy lejano un montón de actores están a punto de recibir una sorpresa cuando los grandes estudios de películas les comuniquen que van a ser reemplazados por versiones digitales de sí mismos. A la actriz Robin Wright no le han dejado ninguna otra alternativa, ya no quedan trabajos para los actores que piensan que pueden controlar su propio destino y rechazar los trabajos que les da la gana. En una película que es mitad live-action / mitad animación se nos muestra una idea muy imaginativa de lo que podría ser el futuro del entretenimiento.
Esta es una película parte acción real, parte animación y mi razón para ir a verla fue el tráiler que nos causó cierta curiosidad a Anita y a mi. Esta película es “basada en hechos reales” hasta cierto punto (y no porque sus creadores le hayan puesto la etiqueta, es porque yo lo digo al ver la película). Es como agarrar la línea de la realidad y darle vueltas y torcerla en todas las direcciones hasta terminar con una cuestión extraña. A esa cuestión extraña le vamos a llamar “The Congress“. Hasta cierto punto se trata de introducir la vida real de la actriz Robin Wright (interpretada por ella misma), en otro porcentaje se trata de introducir ciertos elementos que son ficticios acerca de Robin y en otro porcentaje es como una sopa de imaginación animada con muchos colores.
Bueno, en realidad Robin Wright es el medio a través del que cobra vida esta trama, pero el espíritu está en una novela que se llama “The Futurological Congress” de un señor llamado Stanislaw Lem. Según estuve leyendo el director Ari Folman, que también adapto el guión, aclara que no siguió exactamente la novela de Stanislaw a propósito, porque él entendía que había que adaptar la novela a un tiempo diferente. Me imagino que tendríamos que leer la novela original para poder hacer la comparación. Es importante decir que esto no es cine gringo al 100%,¡ claro! empezando porque el señor Stanislaw era polaco, y aunque los actores son gringos, los lugares de la película son gringos, los estudios de cine que se presentan representan estudios gringos, el señor Ari Folman es Israelí y hay producción de Francia, Alemania, Bélgica y Polonia, así que esto es más bien una película internacional.
Como decía de la trama de la película, va alrededor de la vida parte real, parte ficticia de Robin Wright. El principal problema que presenta la película es la extraña enfermedad mental degenerativa del hijo menor de Robin Wright, en la película se llama Aaron Wright. Este problema empuja a Robin a la necesidad de buscar dinero de cualquier forma posible, pero a su edad y con las decisiones que a tomado en su vida, quedan pocas alternativas y poco dinero para una enfermedad tan cara. Los estudios “Miramount” le ofrecen a Robin el trato de escanear o mejor dicho “muestrearla”, “hacer un muestreo de Robin Wright”, a cambio de unas compensaciones “saludables”. Parte del contrato establece que Robin ya no podrá actuar en ninguna película que no sea en su versión digital, que va a ser controlada absolutamente por los estudios. Obviamente Robin termina aceptando el contrato y la película entonces se traslada 20 años en el futuro cuando este contrato debe ser renovado al “Congreso del Futuro”, donde hay nuevos avances en materia de entretenimiento que exponer y donde se produce un choque entre los que abrazan la nueva tecnología del entretenimiento y los que creen que la tecnología les está haciendo daño. Robin está del lado de los segundos.
En cierta forma esta es una película jode cerebros como yo decía de PI (1998) y de otras que he revisado antes. Yo siento que el director se esforzó por presentarnos una película única, que no se pareciera a ninguna cosa vista antes y aunque en mi opinión no lo logró del todo, sí me resultó muy interesante. Mi puntuación para esta película va dada pensando en que la disfruté pero que en realidad no la volvería a ver. La película gira casi completamente en torno a Robin Wright y ella tiene un encanto extraño en la mirada y es una actriz muy buena, pero hace falta más que eso para hacer una buena película. Generalmente a mí me llaman más la atención las historias mismas que los actores que las interpretan. Le doy un 3/5 y les digo que es una película que vale la pena ver. Si la ves, hal’favor de escribirme tus pensamientos en la parte que dice “Leave a Reply” aquí abajo.